Alertó CONAGUA de tornado… por mail

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) sí alertó a Protección Civil estatal y a los municipios de Acuña y Piedras Negras sobre las posibilidades de la formación de tornados en el norte de Coahuila, aunque admitió que lo hizo vía correo electrónico.

Guadalupe Gallo, del Centro de Previsión Meteorológica de la Conagua, señaló que es la forma en que se les avisa a los municipios y a sus corporaciones de Protección Civil sobre las previsiones.

“Los avisos que emito, los boletines, siempre los enviamos a las presidencias municipales, se envía también a Protección Civil del estado junto con las municipales.

“Desde marzo se han venido presentado este tipo de avisos de que hay formación de tornados o torbellinos, sobre todo en la franja fronteriza o al norte de Coahuila”.

Gallo dijo que es imposible determinar hora, lugar y día en que pueda darse un fenómeno de este tipo, pues además son de formación y evolución rápida.

“Esto fue tan rápido. Protección Civil también estaba vigilando esta situación y es tan inesperado de la manera en que nos llegó este tornado, sobre todo en Acuña, donde realizó grandes desastres”, aseveró la especialista.

Abundó que la evolución del tornado se dio de una manera súbita, en un tiempo aproximado de dos horas, desde el norte de Coahuila hasta el sur de Texas.

Al respecto, Luis Felipe Puente, coordinador de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, explicó a Carlos Loret de Mola, en Primero Noticias, que Estados Unidos sí lanzó una alerta del tornado, sin embargo, no hubo una alerta para la zona, porque no había condiciones para la formación de uno, y su evolución fue muy rápida, además porque la Conagua no tuvo una visualización satelital que hubiera permitido alertar a la población.

En otro orden, mediante una carta dirigida al obispo de Piedras Negras, Alonso G. Garza Treviño, el Papa Francisco envió ayer sus condolencias y expresó su “profundo pesar por las víctimas y graves daños” que dejó el tornado.

En la misiva, el Pontífice alentó a las instituciones civiles y eclesiásticas a brindar la ayuda necesaria para los damnificados.

 

El Universal