En el caso específico de Jorge E. C. R, de 15 años, uno de los cinco menores que participaron en el asesinato de Cristopher Raymundo, para fincar una responsabilidad, es importante que esté en pleno uso de sus facultades mentales, lo cual este menor no tiene.
Jorge es hermano de Valeria e Irvin C.R, implicados y aún denominados probables responsables del homicidio del niño de 6 años en Laderas de San Guillermo el pasado 14 de mayo. El pasado martes al finalizar la audiencia de vinculación a proceso, el juez especializado en justicia para adolescentes, Francisco de León Merino, ordenó la suspensión del proceso ordinario para someterlo a estudios periciales, ya que hay la sospecha, apoyada en opiniones técnicas, de que padece retraso mental moderado y no puede recibir un trato igual que David, el cual será tratado privado de su libertad.
José Miguel Salcido Romero, magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia, indicó que esto está establecido en los tratados internacionales de Derechos Humanos que protegen a los menores infractores, por lo que el STJ solamente cumple con la obligación de verificar cuál es el estado de salud, tanto física como mental de quienes están hoy vinculados.
Es importante mencionar que ayer Francisco de León Merino, concluyó con la audiencia de vinculación a proceso dando la indicación de seis meses de plazo para que cierre la investigación. En el caso de Jorge, se le realizarán estudios de los cuales, si resulta con un verdadero retraso mental, no será procesado, simplemente recibirá un tratamiento que le permita seguir libre, siempre y cuando, vigilado por una autoridad.