La adicción al cigarro provoca efectos colaterales a la salud de los fumadores, luego de que la nicotina, es 10 veces más adictiva que la heroína y provoca complicaciones en distintas partes del cuerpo, advirtió Felipe Guzmán López.
En el marco del “Día Mundial sin Tabaco” el jefe de medicina preventiva de la unidad de medicina familiar número 33 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) refirió que la adicción al tabaco aumenta el riesgo de sufrir serie de padecimientos que pueden desencadenar en diversos tipos de cáncer.
Ejemplifico que entre estos destaca el cáncer pulmonar, de laringe, esófago, estómago y de vejiga entre otros además de patologías como enfermedad pulmonar obstructiva crónica e infarto agudo al corazón.
Guzmán López advirtió que el tabaquismo es una adicción que se presenta en la adolescencia, cada vez a edades más tempranas, por lo que recomendó a los padres de familia tener comunicación con sus hijos.
Explicó que fumar es una adicción que provoca efectos colaterales en la salud, ya que la nicotina, principal químico que contiene el cigarro, resulta 10 veces más adictiva que la heroína y provoca complicaciones en distintas partes del cuerpo.
Guzmán López señaló que durante el año pasado, el IMSS registró en Tamaulipas al menos unos 90 fallecimientos por cáncer broncopulmonar, en el que el tabaquismo puede ser factor de riesgo.
Destacó que los pacientes que deciden dejar el tabaquismo, regularmente tienen entre 40 y 60 años de edad, y llevan en promedio, más de dos décadas fumando, por lo que requieren atención integral, tanto médica como psicológica.
Dijo que existen dos procedimientos que aplican especialistas del IMSS, de acuerdo con el tiempo que lleva fumando el paciente.
Explicó que el primero tratamiento para dejar de fumar es el reemplazo de la nicotina por productos como chicles, parches o inhaladores que proporcionan cierta dosis de la sustancia, disminuyendo lentamente la dependencia de ésta hasta eliminarla.
Agrego que el otro tratamiento es el no nicotínico, en donde se emplean medicamentos que disminuyen la adicción y ansiedad por consumir tabaco.
“En ambos programas se complementan con terapia psicológica, que va de 12 a 16 semanas, para evitar que el paciente presente síndrome de abstinencia y reincida en el hábito” dijo.
“Para recuperar la capacidad pulmonar completamente tienen que pasar diez años a partir de que el paciente deja de fumar, por lo que es importante que los fumadores que decidan abandonar el tabaquismo, se apeguen al tratamiento médico para eliminar esta adicción socialmente aceptada” concluyo.
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