En el marco del día mundial de la leche, la Secretaría de Salud, reconoce es uno de los alimentos con mayor índice de proteínas y vitaminas necesarios para el crecimiento del ser humano, por lo que recomendó la leche materna como la dieta principal para el fortalecimiento del sistema inmunológico.
Los niños que no son alimentados con leche materna están más propensos a enfermarse y sufrir sobrepeso ya que las fórmulas a pesar de que proporcionan nutrientes, son ricas en carbohidratos y grasas, lo que contribuye a que el desarrollo del pequeño presente deficiencias.
La nutrióloga, Alejandra Flores, responsable del programa estatal de Alimentación y Activación Física, comentó que una de las ventajas de la leche materna es que contiene elementos inmunológicos que les permite a los bebés desarrollar anticuerpos.
Añadió que a través de la leche materna las madres transmiten a sus hijos información genética con los anticuerpos de todas las enfermedades que ellas padecieron, lo que le permite a su pequeño cuerpo defenderse infecciones virales, bacterianas, parásitos y hongos, es decir funciona como una vacuna.
Los niños alimentados con leche materna se enferman menos de infecciones respiratorias y diarreicas, son menos propensos a padecer alergias, existe una menor probabilidad de sufrir muerte súbita del lactante y que presente la enfermedad por reflujo.
Además los recién nacidos tienen menor probabilidad de sufrir los molestos e incómodos cólicos intestinales, son menos agresivos, desarrollan un carácter más seguro y un mayor apego a la mamá y a la familia en general.
Agregó, es de vital importancia, que las mamás desarrollen la cultura de suministrar leche materna a sus bebés puesto que es un alimento completo que beneficiará a largo plazo su salud.