El representante especial de EE.UU. para Siria ha reconocido que no hay pruebas de que el Ejército sirio lanzara un ataque químico en la provincia de Idlib.
“Lo estamos siguiendo muy de cerca, así como los informes sobre el uso de armas químicas. Por ahora no podemos confirmarlo, pero lo estamos observando”, ha dicho hoy miércoles el funcionario James Jeffrey al Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EE.UU., ante el cual comparecía para informar sobre la situación en Idlib.
Este reconocimiento se expresa un día después de que el Departamento de Estado norteamericano acusara al Gobierno sirio de lanzar el 19 de mayo un ataque “con gas cloro” en la provincia de Idlib, considerada el último bastión de los terroristas y grupos armados en el noroeste del país árabe.
El viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, ha rechazado además hoy mismo las acusaciones resaltando que los grupos terroristas respaldados por Occidente están preparando una nueva escenificación de un ataque químico en la misma provincia para provocar una reacción.
“Tenemos informaciones de que terroristas preparan provocaciones con el uso de sustancias tóxicas, pero nuestros colegas estadounidenses y sus aliados, ¡como si tal cosa! Moscú defiende la investigación de todos los casos de uso de estas sustancias, pero deben ser investigaciones y no acusaciones”, ha dicho Riabkov a la prensa.
Según los militares rusos, los terroristas han reunido a un grupo de civiles en la ciudad de Saraqib para que actúen en el montaje, en el que también participarán especialistas médicos que han recibido entrenamiento “bajo la dirección de responsables de la inteligencia de EE.UU.”.
Las autoridades sirias han denunciado en reiteradas ocasiones escenificaciones de falsos ataques, como parte de planes de ciertos países occidentales, para atribuirlos al Ejército sirio y luego justificar una agresión de Estados Unidos y sus aliados al país árabe, como ocurrió en abril de 2018.
Las nuevas acusaciones de EE.UU. surgen en el mismo momento que el Ejército sirio ha reforzado sus operaciones con apoyo ruso en los límites meridionales de Idlib para despejar el área de los terroristas que se han negado a abandonar la zona desmilitarizada determinada en el acuerdo de alto el fuego alcanzado entre Turquía y Rusia el 17 de septiembre pasado.
Fuente: HispanTV
Source: Mundo