Héctor Moreno fue titular con el Espanyol, quien no tuvo piedad y firmó un 1-0 contra Córdoba gracias a un latigazo de Abraham en la primera mitad, un marcador que permite a los catalanes llegar con la moral alta a las Semifinales de la Copa.
El duelo tuvo un inicio gris. Ninguno de los dos equipos llegaba al área con claridad. Los primeros avisos los dio el Espanyol, a los quince minutos, con un saque de esquina que Abraham remató alto.
En el tramo final del primer tiempo llegaron las ocasiones más claras. Y los goles. Primero, Fede Cartabia examinó los reflejos de Kiko Casilla en el minuto 40 con una falta desde la frontal. Hasta ahora el meta no había intervenido. Tres minutos después llegó la respuesta blanquiazul, con mayor acierto.
Abraham, que se incorporó al ataque con velocidad desde la segunda línea, aprovechó el pase de Caicedo con la cabeza y asestó un latigazo imparable. Un disparo raso y pegado al palo izquierdo. El Espanyol, con lo justo, se adelantaba en el marcador cuando más duele y despertaba un encuentro sin ritmo.
En el 60′, una jugada entre Lucas Vázquez, Arbilla y Sergio García pudo ampliar diferencias, aunque el remate final se fue desviado. La exhibición ofensiva no fue más allá. Aún así, hasta el último cuarto de hora, tampoco el Córdoba presentó excesivos argumentos para creer en el empate.
Sin embargo, en los últimos compases no fue extraño ver al Espanyol metido en su área. Bebé, determinante, rozó el gol en dos ocasiones: una la cortó Héctor Moreno y la otra fue un error en el remate del luso. Eran los peores momentos para Casilla, que también vio como Crespo mandó un cabezazo al travesaño.