Miles de personas ocuparon hoy la Avenida Paulista, principal artería comercial y financiera de Sao Paulo, para exigir el fin de la discriminación a los homosexuales, en uno de los desfiles más multitudinarios del mundo.
“Queremos ser tratados como cualquier otra persona, sin etiquetas”, explicó a Notimex Joao, un joven de 25 años que lucía una pancarta con los colores del arcoiris, característicos del movimiento homosexual, en la Avenida Paulista.
En un ambiente festivo con música, cantos, disfraces, pero lleno de reclamos políticos, decenas de miles de personas desfilaron por el centro de Sao Paulo, acaso la ciudad más vanguardista de todo Brasil.
En su decimonovena edición, el lema del desfile del orgullo gay en Brasil fue “Yo nací así. Crecí así. Voy a ser siempre así: “respéteme!”.
Al desfile asistieron personalidades políticas como el gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, la exalcaldesa de Sao Paulo, Marta Suplicy, y Randy W. Berry, enviado del Departamento de Estado estadounidense para los derechos humanos de las personas homosexuales.
La homofobia es motivo de violencia en Brasil, donde en 2014 murieron 218 personas a causa de la discriminación por cuestiones de orientación sexual, según la organización brasileña Grupo Gay de Bahía.
La organización, que defiende desde hace décadas los derechos de los homosexuales en el país, señala que en 2013 el número de víctimas fue de 312 y en 2012 de 338.
En un país donde los colectivos de homosexuales luchan por conseguir que el gobierno apruebe el matrimonio entre personas del mismo sexo, las asociaciones denuncian que el país vive un retroceso políticamente en lo que se refiere a las libertades sexuales.
“En los últimos años hemos visto un retroceso en el campo político, poniendo en riesgo todo lo que conquistamos en los últimos años”, dijo el presidente de la Asociación del Desfile del Orgullo Gay, Fernando Quaresma, en una rueda de prensa.
“Hoy ocupamos la Avenida Paulista para pedir igualdad de derechos. Los heterosexuales ya tienen sus derechos garantizados. Nadie es agredido por ser heterosexual”, agregó.
Durante la campaña de las últimas elecciones, el candidato a la presidencia de Brasil, Levy Fidelix, provocó una gran polémica al decir en un debate televisivo que “el aparato excretor no sirve para la reproducción”, lo que indignó a los colectivos de homosexuales.
Asimismo, el actual presidente del Congreso, el conservador Eduardo Cunha, evangélico, dijo al inicio de su mandato en febrero que “sólo por encima de su cadáver” sería aprobada una legislación para aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo.