Una semana después de haber sido presentado como nuevo entrenador del Real Madrid Rafa Benítez ya conoce las líneas maestras de Florentino Pérez. El presidente es quien lleva la voz cantante en cuanto a la política deportiva del primer equipo y quien tiene la última palabra en lo que al mercado se refiere, reportó ESPN.
Es a partir de ahí que Benítez conoce que su portero debería ser De Gea y no Casillas y que sospecha que en el centro del campo tiene que empezar a buscar sitio para encajar a Paul Pogba. Porque el medio francés, objetivo número uno del FC Barcelona y por quien también han mostrado interés, principalmente, Manchester City y PSG, ha entrado en las miras del Real Madrid.
Las elecciones a la presidencia del Barcelona no han frenado los contactos con la Juventus y con el entorno más próximo del jugador galo, atado en corto por Bartomeu pero que en las últimas semanas ha mantenido encuentros con colaboradores directos de Laporta y de Benedito, principales rivales del ex presidente en la carrera electoral que se decidirá el 18 de julio.
Pero el Barça, que lleva más de dos meses trabajando el fichaje, teme que en un abrir y cerrar de ojos el Madrid pueda arrebatárselo porque a Florentino, como ya demostró con Gareth Bale, no le cuesta nada sacar la cartera y superar cualquier oferta si lo estima conveniente.
Josep María Bartomeu, presidente saliente del club azulgrana y que se presenta a la reelección, concretó un principio de acuerdo con la Juventus en abril. Según fuentes cercanas a la directiva, en igualdad de condiciones la Vecchia Signora traspasaría a Pogba al Barça si Bartomeu era su presidente, manteniéndose el jugador en el club italiano como cedido hasta junio de 2016.
Esa entente, sin embargo, no tenía el visto bueno de Mino Raiola, el agente del futbolista y con quien Ariedo Braida ha mantenido varios encuentros en los últimos tiempos (la última vez en Berlín, el día anterior a la final de la Champions). Raiola trasladó al ejecutivo del Barcelona sus exigencias y a partir de ahí el Barça sabe, perfectamente, que el fichaje de Pogba acabará por convertirse en un pulso económico mayúsculo.
El City… Y el Madrid La Juventus es consciente de la imposibilidad de mantener al jugador por una razón muy simple: no puede competir financieramente con lo que le ofrezcan otros clubs. Pogba es el mejor pagado de la plantilla biaconera con un salario de 4,5 millones de euros. Marotta y Agnelli comunicaron a Raiola la posibilidad de aumentar su ficha hasta los 6 millones de euros… Pero ni por asomo pueden ni están dispuestos a ofrecerle los 10 millones que el agente les explicó le pagarían City, PSG o Barcelona.
A partir de ahí la Juve llegó a la conclusión de que el traspaso es la única salida y que, evidentemente, el jugador se irá al club que más dinero pague en traspaso. Desde abril la Juve tiene en su poder una propuesta de 70 millones de euros de la directiva saliente del Barcelona. El PSG no presentó ninguna oferta pero Olivier Letang, su Director Deportivo, ha trasladado a Beppe Marotta el interés del club francés en tratar el fichaje. Y el Manchester City ha sido el primero, según varias informaciones fechadas en Italia que no han sido desmentidas por la Juve, en presentar una oferta en firme: 80 millones de euros.
“A Pogba no le seduce mucho la idea de volver a Inglaterra. Desde luego, no sería su primera opción”, descubrió el viernes a ESPN una voz autorizada del entorno de Bartomeu, quien admitió que preocupa más la entrada en escena del Real Madrid que rivalizar con el Manchester City o, incluso, el PSG.
El Fair-Play financiero aún atenaza a los grandes de Europa a pesar de que Platini suavizó la normativa pero nada de ello ocupa tanto como el interés que se sospecha en el Barça ha despertado Pogba en Florentino Pérez. La Juventus respondió dando largas al Manchester City porque aspira a alcanzar un traspaso valorado en 100 millones de euros y esa cantidad no se aventura prohibitiva para el Madrid.
El Barcelona tiene claro que conseguir al francés acabaría siendo más una cuestión de feeling que de dinero porque en el plano financiero no está en condiciones de pelear con otras ofertas. Presentar a Pogba un proyecto deportivo liderado por Messi y en el que formaría parte de una plantilla excepcional son los mayores argumentos azulgranas.
Y aunque Bartomeu tomó la delantera respecto a otros candidatos asegurándose su derecho preferencial por el fichaje del francés, desde el entorno de Joan Laporta se ha empezado a trabajar en la misma dirección. Para todos ellos, a fin de cuentas, el enemigo será el de siempre: el Real Madrid.