La terapia cognitiva podría ser una alternativa a las pastillas antidepresivas. Así lo concluye un trabajo publicado en el diario médico The Lancet que comparó ambos métodos de tratamiento y obtuvo resultados igualmente efectivos.
A pesar de que las píldoras regulan los neurotransmisores cerebrales y de esta forma inciden en la salud mental, hay quienes mantienen su rechazo a la ingesta de medicamentos que propone el tratamiento psiquiátrico.
Willem Kuyken, investigador de la Universidad de Oxford, Inglaterra, concluyó que las terapias cognitivas basadas en la “atención plena” pueden ser otra opción para salir de la depresión, éstas incluyen diferentes técnicas para mantener la concentración en el presente, y reconocer los sentimientos negativos antes de que se acrecienten.
Kuyken tomó por muestra a 424 adultos que tomaban pastillas para la depresión. La mitad de este grupo estudiado inició a tomar terapias de al menos dos horas diarias, más ejercicios para hacer en casa, de tal forma que gradualmente dejaron de tomar las píldoras. Mientras que la otra mitad del grupo completó un plazo de dos años de toma de medicamentos, lo indicado por el Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia Clínica (NICE, por sus siglas en inglés) del Reino Unido.
Los resultados no sorprendieron a Kuyken, quien no logró comprobar su hipótesis original de que la terapia podría ser del todo más efectiva que las píldoras, sin embargo, tampoco estaba equivocado en cuanto al aporte que puede dar este método. Los rangos de recaídas dentro de los dos grupos fueron similares, con 44 por ciento para el grupo de la terapia y 47 por ciento para los que usaban fármacos.
“No encontramos evidencia de que la MBCT-TS [terapia de la atención plena, por sus siglas en inglés] fuese superior al tratamiento de antidepresivos para prevenir una recaída en individuos con riesgo”, señala la publicación en el The Lancet.
Los expertos concuerdan en que hay muchas razones para tomar en consideración estos resultados, ya que muchas personas son incapaces de continuar con un tratamiento de toma de pastillas, ya sea por que no se acoplan a los efectos secundarios, por el precio de los medicamentos, o circunstancias externas que interrumpen la continuidad de la ingesta de fármacos.
Uno de los participantes de esta evaluación fue Niegel Reed, quien dijo que la terapia de la atención plena le dio habilidades que usará a largo plazo, “mejor que recaer en el uso continuo de antidepresivos, la terapia me pone a cargo, permitiéndome tomar el control de mi futuro”, dijo al diario británico The Guardian.
Otro detalle revelador de la investigación de la Universidad de Oxford fue que esta terapia psicológica funciona mejor para los pacientes que han tenido un pasado más problemático, que son quienes tienen mayor riesgo de recaer.
“Tal vez la terapia otorgue resiliencia a los grupos de mayor riesgo porque el paciente aprende habilidades que abordan algunos de los mecanismos de recaída”, apunta la investigación financiado por el NICE.
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