El doctor Héctor Payán Valdez, coordinador de Hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señaló que ya sea en la casa o en el exterior, los menores están expuestos a sufrir quemaduras, contusiones, fracturas, intoxicaciones y demás accidentes con afectación a su salud.
El médico exhortó a los padres de familia a que estén pendientes de sus hijos, sobre todo durante las próximas vacaciones de verano, ya que es en estos periodos cuando los pequeños permanecen más tiempo en casa, lo que incrementa la posibilidad de sufrir accidentes.
En casa, los niños suelen golpearse al caer de la cama, sillones o desde su propia altura al estar jugando; se lastiman sus extremidades con la acción mecánica de puertas, rejas u otras instalaciones del hogar.
Dentro de la cocina, los pequeños están expuestos a quemaduras al querer tomar objetos de la estufa, sucede lo mismo cuando el cable de aparatos eléctricos queda colgante justo al alcance de los niños o estos introducen sus deditos a los enchufes de luz.
Las intoxicaciones por agentes químicos o medicamentos también son accidentes que ponen en peligro la vida de los menores. Por su inocencia, suelen confundir los productos de limpieza ó venenos con líquidos para beber y las medicinas suelen creer que son dulces, como consecuencia los ingieren y corren el riesgo hasta de morir, de no atenderse a tiempo.
Por ello, el galeno recomendó poner especial atención a los niños en este periodo de descanso, sobre todo en pequeños menores de cinco años; hay que vigilarlos durante los ratos de juego, que sus juguetes sean acordes a su edad, mostrarles el riesgo que representa hacer determinadas cosas (brincar en la cama, manipular objetos, cruzar la calle etc.), estar al pendiente de lo que se introducen a la boca y evitar que jueguen en la cocina.
Es importante que la casa esté ordenada, de tal modo que no favorezca la ocurrencia de accidentes; las mesas pequeñas en pasillos pueden lastimar la cabeza de los pequeños, al igual que objetos sueltos o macetas colgantes en lugares donde transita la gente.
Hay que almacenar los agentes químicos y medicamentos en sitios fuera del alcance de los niños o bajo llave. Los venenos y artículos de limpieza deben mantener su envase original o añadirles una etiqueta que indique lo que es y evitar el uso de botellas de refresco o jugos para guardar el contenido, pues esa apariencia hace pensar al niño que el líquido no es peligroso.
En estos casos hay que enseñarles a los pequeños la función de las medicinas y demás sustancias, que no las deben de tocar ni jugar con ellas. No se trata de encerrarlos en una burbuja, pero sí de mostrarles los peligros existentes en el entorno.
El Instituto llama al derechohabiente para que en caso de sufrir un accidente por golpe, intoxicación, quemaduras, entre otros, acudan al área de urgencias o al módulo de Atención Médica Continua en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción, si no se puede movilizar, la mejor opción es llamar a una ambulancia y no auto medicar ni aplicar remedios caseros, porque esto puede agravar la situación.