La explosión de un coche bomba en Saná, capital yemení, se saldó con 35 muertos y 28 heridos, y el grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) se atribuyó la responsabilidad del ataque.
Un coche bomba estalló la noche del lunes cerca de las casas de dos líderes del Movimiento popular yemení Ansarolá, Faisal Yiyash y su hermano Hamid Yiyash, según informó la cadena de noticias saudí Al-Arabiya.
La cifra de víctimas del ataque, la mayoría mujeres y niños, es alta dado que uno de los miembros de A
nsarolá estaba presente en una de las casas a fin de participar en la ceremonia fúnebre de un miembro de la familia.
El pasado mes de abril el grupo terrorista EIIL mediante un video anunció que sus integrantes han llegado a Yemen para combatir a Ansarolá y también degollar a todos los miembros de este movimiento popular, y de las fuerzas del Ejército del país que encuentren en su camino o obstaculicen sus planes.
Los bombardeos del régimen saudí sobre el territorio yemení, iniciados el 26 del marzo, han facilitado también el avance de otro grupo terrorista activo en Yemen, Al-Qaeda.
Por otro lado, la comunidad internacional ha elegido ignorar por completo las múltiples infracciones de las normativas internacionales por parte de los saudíes en sus bombardeos.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), también, eligió el 14 de abril ignorar por completo la ilegal invasión saudí a Yemen y adoptar sanciones en contra de Ansarolá y el Ejército yemení, los únicos que luchan contra los terroristas.
Esto no supone la primera vez que se confirma la presencia de Daesh en Yemen. El pasado 20 de marzo miembros de esta banda takfirí llevaron a cabo tres atentados que dejaron 142 muertos y 351 muertos.
HispanTV