Consumo de alcohol tiene consecuencias a largo plazo: IMSS

Noticias de Chihuahua.-

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chihuahua, informa sobre los riesgos que tiene el consumo de alcohol, pues produce alteraciones en órganos internos y sistema nervioso, así como problemas en el comportamiento de las personas.

Al ingresar al cuerpo, el alcohol se filtra por el tracto digestivo y su tiempo de absorción depende del tipo de comida que lo acompañe, pero si las bebidas con las que se mezcla son carbonatadas, el organismo puede absorberlo con mayor rapidez, aseguró el doctor Antonio Baños Baños, coordinador auxiliar en Gestión Médica del IMSS.

Los efectos del alcohol se empiezan a notar a los 10 minutos de la ingesta, logrando su reacción total entre los 40 y 60 minutos: Su metabolismo lo realiza el hígado en un 90 por ciento mientras que el resto es eliminado al realizar las funciones de respirar, orinar o sudar.

La alcoholemia o concentración de alcohol en la sangre es lo que produce la embriaguez y se presenta cuando el hígado ha excedido el límite ó capacidad para metabolizar esta sustancia.

En la primer fase de la embriaguez el individuo manifiesta ciertos cambios que aún es capaz de reprimir, esto avanza gradualmente hasta la relajación, cambios de ánimo, descenso de la autocrítica, desinhibición, manifestación de rasgos profundos de su personalidad y cierta dificultad para articular palabras: En una segunda fase se muestra un habla incoherente, incapacidad de seguir una conducta orientada, vértigo, náuseas y vómitos frecuentes.

En la tercera fase existe poca ó nula capacidad de mantenerse en pie, el habla  es ininteligible y puede evolucionar a un coma, en el que se manifieste hipotermia, hipotensión, e incluso, puede producir muerte por depresión respiratoria, señaló el doctor Baños.

Cuando el consumo es habitual el cuerpo genera unas enzimas oxidantes del alcohol para facilitar su descomposición (de aquí la llamada resistencia o tolerancia al alcohol) y una serie de desequilibrios metabólicos con aparición de radicales libres que contribuyen al desarrollo de enfermedades hepáticas.

Son varios los órganos que resultan afectados por el exceso de consumo de alcohol, lo cual se presenta gradualmente y después de un tiempo prolongado de uso. Cabe señalar que en el caso de las mujeres, estos daños pueden desarrollarse con mayor rapidez que en los hombres.

El alcohol actúa directamente como depresor del sistema nervioso, es por esta razón que disminuye la ansiedad, la depresión, y la tensión emocional e inhibiciones. También reduce la capacidad de concentración, de juicio y de reacción refleja, condición que afecta las capacidades operativas del cuerpo (manejar, trabajar, hablar etc.)

El alcohol produce un aparente bienestar en el cuerpo por que estimula ciertas regiones del cerebro generando sensaciones placenteras; sin embargo, cuando disminuyen los efectos del alcohol estas mismas zonas producen sensaciones desagradables a través de distintas manifestaciones físicas y emocionales.

Para contrarrestar los efectos de la cruda o resaca, el individuo tiende a ingerir más alcohol para suprimir el malestar y no tanto como una forma de satisfacción. Este es el principio de la adicción.

El médico del Seguro Social afirmó que existen creencias distorsionadas sobre el consumo del alcohol, pues hay quienes piensan que despierta el apetito sexual y no es así, solo produce un efecto desinhibidor en las personas. En realidad el alcohol puede causar una disfunción en la erección en el hombre y la desaparición del sangrado menstrual en la mujer, además de disminuir el goce y la intensidad de los orgasmos.

El aparato digestivo, corazón, páncreas e hígado, principalmente, pueden ser afectados por el consumo excesivo del alcohol, produciendo enfermedades tan graves como la cirrosis y cáncer además de ser un hábito y factor de riesgo para desencadenar enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes.