El consumo de tabaco propicia cada año el deceso de más de seis millones de personas en el mundo, lo que lo asocia con la muerte de uno de cada 10 adultos, afirmó Guadalupe Ponciano Rodríguez, profesora de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
Al participar en el seminario Adicciones. Un Problema de Salud Pública en México, realizado en el auditorio Fernando Ocaranza de esa entidad, destacó que se estima que en el país existen alrededor de 19 millones de fumadores, y se prevé que el 11.4 por ciento no dejará la adicción.
“Los datos nacionales más recientes, de 2011, documentan 11.3 millones de fumadores, pero la cifra ha crecido a cerca de 19 millones, con un aumento entre los jóvenes de 12 a 17 años”, señaló.
Tres niveles de daño
El tabaquismo tiene tres niveles de daño: es una enfermedad adictiva en sí misma; un factor de riesgo para al menos 25 padecimientos (cardiacos, respiratorios y reproductivos, entre otros) y un factor pronóstico que afecta el tratamiento de otros males como el síndrome metabólico y la diabetes.
“Como enfermedad es muy adictiva, la nicotina genera en los pacientes más dependencia que las metanfetaminas y el crack, y suspenderla produce un síndrome de abstinencia con efectos de depresión, insomnio, irritabilidad, ansiedad, dificultad para concentrarse, disminución de la frecuencia cardiaca y reducción de la presión arterial, entre otros”, dijo.
Respecto a su vínculo con otros padecimientos, además de las asociaciones más conocidas, como el infarto al miocardio, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el cáncer de pulmón y laringe, propicia osteoporosis, embolias, fracturas de hueso, gingivitis, cataratas y úlcera péptica, entre una larga lista.
En relación con los tratamientos de otras afecciones, explicó que los fumadores tienen menos posibilidades de salir adelante de problemas como la diabetes y la hipertensión, pues agregan un entorno negativo.
Actualmente, Ponciano Rodríguez participa en el desarrollo y evaluación de una herramienta interactiva que apoya y asesora, mediante una tableta de consulta.
El proyecto, llamado Vive sin tabaco… Decídete, está encabezado por Luz Myriam Reynales Shigematsu, investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). La herramienta informática de decisión interactiva ayuda a fumadores que esperan consulta para iniciar el proceso sobre cuándo y cómo dejar de fumar.
“A través de las tabletas, que tenemos disponibles en tres clínicas del ISSSTE, se canaliza a los interesados a los servicios de salud de primer nivel, que significan un consejo médico breve, así como a las unidades especializadas para dejar la adicción, donde se ofrece tratamiento farmacológico y terapéutico”, expuso.
La idea es apoyar a quienes no han podido lograrlo. “Dejar de fumar, en particular antes de los 35 años, es la medida más benéfica que puede llevar a cabo un paciente en términos de salud y calidad de vida. La cesación es la forma más eficiente y rápida de disminuir daños”, concluyó.