El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, recibió una respuesta del presidente francés, quien le dijo rápidamente que no aceptará su solicitud de asilo en Francia.
Assange escribió una carta al presidente Francois Hollande, publicada el viernes en el diario Le Monde, apelando a la historia de Francia como un faro para los reprimidos. Recordó que WikiLeaks reveló recientemente que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA) espió a Hollande y a sus dos predecesores, así como a las principales empresas francesas.
Hollande dijo rápidamente que “no”. En un comunicado, su oficina dijo que Assange está bajo una orden de detención europea y que su vida no está en peligro inminente.
El intercambio se produjo después que prominentes voces francesas, como la leyenda del fútbol Eric Cantona y el economista Thomas Piketty, apelaron al gobierno de Francia a conceder asilo tanto a Assange como al filtrador de la NSA Edward Snowden.
El ministro de Justicia francés Christine Taubira había indicado en una entrevista televisada la semana pasada que estaba abierto a la idea, pero la declaración de Hollande del viernes dejó en claro que eso no va a suceder.
“Un examen profundo encontró que dados los elementos judiciales y la situación material del señor Assange, Francia no puede seguir adelante con su solicitud”, dijo.
Assange ha pasado tres años en la embajada de Ecuador en Londres para evitar su extradición a Suecia a fin de ser interrogado sobre presuntos abusos sexuales. Assange niega las acusaciones y cree que la extradición a Suecia sería el primer paso en intentos para enviarlo a Estados Unidos para su procesamiento.
Él y su grupo enfurecieron al gobierno de Estados Unidos luego que publicaron cientos de miles de documentos militares y diplomáticos secretos.
En su carta a Hollande, Assange dijo que la madre de su hijo más pequeño es francesa. Dijo que vive en un espacio de 5.5 metros cuadrados, sin acceso a “aire fresco, sol… así como a cualquier posibilidad de ir a un hospital”, y señaló que la policía ha dicho que la vigilancia sobre él las 24 horas ha costado el equivalente a $17.6 millones.
Fuente: AFP