Policías de Texas persiguieron a un presunto ladrón de cervezas hasta matarlo después de que le dispararon con una pistola de aire comprimido.
En la localidad de Palestine, Texas, un empleado de una tienda WalMart avisó a la policía que un hombre estaba robando cerveza y que había huído a un restaurante cercano.
El sargento Gabriel Green y la oficial Kaylynn Griffin fueron por el presunto responsable, identificado como James Bushey de 47 años, quien se encontraba escondido en el baño del restaurante.
Cuando lo encontraron, los policías lo sacaron del restaurante y cuando estaban en la calle, Bushey sacó un arma de aire comprimido, que se puede confundir con una calibre 45, lo que provocó que la uniformada alarmara a su compañero.
En ese momento, Griffin, sacó su arma de fuego y le disparó doce veces hasta provocar la muerte del sujeto.
Por el acontecimiento, que ocurrió el 31 de mayo pasado, el jefe de la Policía de Palestine aseguró que fue “un incidente desafortunado” tanto para la familia como para las autoridades locales.
James Muniz justificó al sargento Griffin quien disparó tantas veces, debido a la adrenalina que les provocó ver que el presunto responsable estaba armado. “Realmente ningún oficial sabe cuántos disparos tira hasta que la situación está clara”, afirmó.
Finalmente, la familia de James Bushey afirmó que tenía problemas de alcoholismo, después de que obtuvo el divorcio de su mujer.
AGENCIAS