Las aglomeraciones por las compras navideñas, la pachanga del 24 y 25 de diciembre, traen en jaque a familias enteras que han dado positivo a COVID-19, además de brotes aquí y allá en instituciones públicas, lo que ha obligado a las autoridades estatales y municipales a actuar, pues aunque la mayoría de la población está vacunada y eso implica que no se disparen las hospitalizaciones, los contagios ahí están y es necesario detenerlos, si no se quiere entrar en una crisis similar a las ocurridas en 2020, así que sólo es cuestión de horas, mañana para ser exactos, para que la Secretaría de Salud federal oficialice el semáforo naranja en el estado de Chihuahua a partir del lunes 10 de enero, cuyas restricciones ya operan en las regiones de Juárez, la capital y Delicias desde el lunes pasado tras la decisión tomada por el Consejo Estatal de Salud.
Brotes en guarderías del IMSS, el Hospital Central y en varias instituciones públicas traen de un ala a las autoridades, que desde ayer, coordinadas entre Gobierno del Estado y Municipal, iniciaron un operativo para cuidar los aforos en bares, restaurantes y de nueva cuenta ir contra las fiestas en casas, pues fue esto último lo que detonó los contagios, y es que lo que ahorita estamos viendo son los surgidos durante la Navidad… la semana entrante llegan los del Año Nuevo y luego los de la reunión por la Rosca de Reyes, si es que se atreven con el COVID respirando en la nuca de los ciudadanos.
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Pero mientras eso sucede con las autoridades estatales y municipales, que se han puesto las pilas para detener el alza de contagios, las del gobierno federal hacen que la Virgen les habla y hasta continúan con eventos públicos como el realizado ayer en Ciudad Juárez por el súper delegado Juan Carlos Loera, quien entregó Tarjetas para el Bienestar a adultos mayores, y qué bueno, porque vaya que son necesarios en medio de esta crisis económica con todo y cuesta de enero, pero realmente tenía que saludar de mano a todos los adultos mayores que recibieron el apoyo que les corresponde, es decir, ve la tempestad y no se hinca, y aunque chance la mayoría esté vacunado hasta con tres dosis, lo cierto es que en ellos el virus pega duro y con fuerza.
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De ser perseguida política del exgobernador Javier Corral y andar entre las sombras durante cinco años por haber formado parte de la administración de César Duarte, la excontralora del oriundo de Balleza, Liz Aguilera, regresó a la vida pública como defensora adjunta de los derechos universitarios de la UACH, y es que ayer, Liz, quien había sido una reconocida priista, se unió a las filas de la Universidad Autónoma de Chihuahua, luego de que ésta fuera recuperada de las garras del exrector Luis Fierro.
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Ya que mencionamos al exgobernador Javier Corral, de veras que ni la burla perdona. Resulta que en Twitter surgió una cuenta que se hace llamar ‘Ciudadanos con Corral’, misma que el pasado martes 4 de enero publicó una felicitación con motivo del Día del Periodista, al señalar que don Javier “desde niño comenzó su labor en TV, después en revistas y finalmente como columnista. Profesión que lo impulsó a pertenecer a la comisión de radio y tv del congreso y senado; y a ser de los fundadores del Canal del Congreso”. En serio qué manera de degradar a los verdaderos periodistas, porque seguramente JaviCo no sabe ni redactar una nota o las peripecias que se padecen por ejercer el oficio, o qué no se acuerda su indiferencia y desvergüenza al enfrentar el asesinato de Miroslava Breach, o la manera en que trataba a la reporteros que cubrieron la fuente el tiempo que fue gobernador, a los cuales mugroseaba y hasta hacía berrinches. Pero bueno, qué se puede esperar de un hombre que se jacta también de abogado, a través de un título comprado, por lo que no es ni periodista, ni abogado, sólo un político que succionó del erario durante tres décadas.
Source: Columna