SÓLO ERA NECESARIA una chispa para que volvieran a detonarse los roces entre el alcalde de Cuauhtémoc y el de Ciudad Juárez, Beto Pérez y Cruz Pérez Cuéllar, quienes ya habían protagonizado choques desde que el juarense era panista, y que hoy como morenista, volvieron a caldearse los ánimos entre ambos. La chispa en mención fue la detención de la regidora de Morena allá en Cuauhtémoc, Jazmín Vega, quien fue arrestada en la ciudad manzanera cuando intentó obstruir la labor de unos agentes viales que estaban por detener a un amigo de la regidora. Tal hecho desató la ira de los morenistas, incluida la del alcalde de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, quien condenó la situación y criticó el actuar de su homólogo de Cuauhtémoc, el panista Beto Pérez, quien por cierto, no tardó en responderle a Cruz con un “de presidente municipal a presidente municipal”, lo que amarró navajas entre ambos Alcaldes.
Y es que desde que inició la gestión de ambos Presidentes Municipales se registró el choque por la designación de únicamente hombres en el Gabinete de Beto Pérez, lo que Pérez Cuéllar calificó de misoginia, y ahora empezando el año, ambos Pérez se enfrentaron por la detención de la regidora Vega, un pretexto, dicen los malosos, para que ambos puedan expresar la animadversión que sienten uno por el otro, la cual surgió desde que Cruz militaba en el Partido Acción Nacional.
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YA QUE ANDAMOS con los morenos y sus corajes, el que se lanzó con todo contra el replaqueo que está por comenzar en la entidad y que formó parte del paquete económico que envió la gobernadora Maru Campos y fue aprobado por el Congreso del Estado, es el diputado local de Morena, Benjamín Carrera, que hasta lanzó una petición en change.org para que los ciudadanos firmen y así darle, según el, revés al replaqueo. Hasta este fin de semana había poco más de 10 mil firmantes, o sea nada, en comparación al padrón vehicular que existe en Chihuahua, por lo que por más que el legislador patalee y haga berrinche, el replaqueo va porque va, sobre todo porque es necesaria una refrescada en las finanzas estatales.
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AHORA BIEN, LO cierto es que a los morenos les fascina el berrinche para llamar la atención, pero también es verdad que algunos de ellos son claro ejemplo de políticos que les sube el agua al tinaco de manera real. Uno de ellos que combina las dos cualidades es, precisamente, don Benja Carrera, que no quitará el dedo del renglón en los señalamientos contra el replaqueo.
Lo complicado para el secretario de Hacienda, don José Granillo, es que alguien insiste en descartar empresas sin tener aún emitida la convocatoria para licitar la contratación del changarro que venderá los metales.
En este asunto se desprende un tufo de negocio no del todo claro. El antecedente reciente durante el (des)gobierno de Javier Corral, es que no hubo replaqueo como tal, pues ni para eso sirvió el corralato. Solamente “reposición de metales” y emisión de placas a vehículos nuevos.
Fue tan notoria la falta de placas y el no querer licitar, que no pocos automotores circulaban con cartoncitos azules que parecían la irresponsable tarea llena de chile colorado de un escolapio de educación primaria.
Esa manera de manejarse con adquisiciones directas de reposición de metales y adquisición de nuevas, llevó a evadir la licitación de un replaqueo formal y poder hacer negocio con empresas que emitieron esos metales en el pasado reciente sin que cumpliera siquiera con la certificaciones y medidas de seguridad mínimas que exige la Secretaría de Comunicaciones federal para la identificación vehicular.
Ahora en la Secretaría de Hacienda alguien quiso seguir un camino turbio y poco claro, por eso se terminó suspendiendo la millonaria licitación, ya que hay por lo menos dos empresas que sí cumplen con los requisitos para proveer esos metales y de entrada empezaron a cantar que ya estaban dirigiendo el concurso para enfilar a un proveedor que caminaba como pato, hacía como pato y seguramente saldría “cua-cua”. ¿Será que aún no terminan de hacer los amarres conducentes? Es pregunra que aguarda identificación.
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PARA NO DEJAR gota en el tintero de los morenistas, quien antes de concluir la semana pasada estuvo de visita en Chihuahua fue Dolores Padierna, la esposa del señor de las ligas, René Bejarano, y cercanísima a la cúpula de la 4T. Y como suele suceder con Padierna, la polémica la sigue por donde va y en esta ocasión no fue la excepción, tanto, que embarró al súper delegado Juan Carlos Loera en una bronca que a decir del PAN Estatal, amerita denuncias por la comisión de delitos electorales. Resulta y acontece que en la reunión con la militancia morenista aquí en Chihuahua, Dolores Padierna aseveró que los programas sociales que son insignia de la 4T y Andrés Manuel López Obrador, se tradujeron en votos para Loera en el pasado proceso electoral en el que el súper delegado intentó ser gobernador. Traducción: Loera utilizo las dádivas de AMLO para allegarse sufragios a su favor, es decir, por cada tarjetita, cada pensión o beca, se le sumó un votito para su causa, que con todo y eso, no le alcanzó para quedarse con la gubernatura. Vaya, así o más descarados los morenos, que si bien ya se sabe que las dádivas que entrega la 4T son para obtener votos, el cinismo con el que se manejan los cuatroteros es lo que cala… desvergonzados.
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HABLANDO DE CINISMOS y desvergüenzas, lo que parece ir a ningún lado es el caso de ARAS Business Group y las más de 3,500 querellas que existen en su contra por presunto fraude, y es que a decir de los más enterados en materia leguleya, la Fiscalía General del Estado ha armado las carpetas de investigación y llevado el caso con nada de tacto, sin estrategia y sin inteligencia, lo que ha provocado que ya les hayan jalado las orejas desde arriba, tanto, que al fiscal de la Zona Centro, Carlos Mario Jiménez, ya hasta le prohibieron excederse y dar su opinión sobre el caso, pues era tanto el protagonismo que estaba buscando el encargado de la Fiscalía de Distrito, que dejó de lado lo jurídico y anduvo de lleno en lo mediático.
Source: Columna