Todo apunta a que desde la cárcel en Miami, Florida, César Duarte está enterado de lo que ocurre y de las polémicas que surgen acá en el estado donde fue gobernador, pues incluso hasta respondió primero que su sucesor en la silla principal de Palacio de Gobierno, Javier Corral, respecto a las presiones que denunció el juez Uriel Mendoza por parte de don Javier, para que vinculara a proceso a la hoy gobernadora Maru Campos, ya que a pesar de que las acusaciones son en contra de Corral Jurado, el paseño se ha hecho que la Virgen le habla y sigue sin responder los señalamientos del juzgador, quien destapó un tufo de podredumbre extrema en la mentada Operación Justicia para Chihuahua, tanto, que hasta Duarte, acusado de tremendos actos de presunta corrupción, se dio el lujo de quejarse de las cochinadas jurídicas que ordenó Javier Corral.
Quién sabe si tenga la cara o la calidad moral para siquiera quejarse de lo que su sucesor en la gubernatura hizo con el Poder Judicial, con las instituciones y con las corporaciones policíacas, pero en lo que sí acertó Duarte Jáquez es en apuntar que la confesión del juez Uriel Mendoza, es apenas la punta del iceberg de todo lo podrido que se gestó a través de jueces a modo que fueron impuestos por Javier Corral y su operadora estrella, secuestradora del Poder Judicial del Estado, Lucha Castro, quien como consejera de la Judicatura, se pasó el Derecho y el debido proceso por donde quiso.
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Y para no soltar el hilo del juez confesoso y que en su momento le siguió el juego al exgobernador Javier Corral, “haiga sido como haiga sido”, la gobernadora Maru Campos analiza si procederá o no en contra del juzgador que salió muy pero muy balín, sin embargo, y hay que decirlo, la Góber trae otras prioridades mucho más importantes que una mera venganza o rencor, además, ella misma sabe en carne propia que esas venganzas no dejan nada bueno, pues a su antecesor se le fueron cinco años nada más en eso, y ni eso le salió bien. Así que la Gobernadora dejará que el Poder Judicial actúe respecto al juez confesoso, por lo que el caso ya está en la cancha de Myriam Hernández, la magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia, así como del Consejo de la Judicatura.
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Y tal como lo señalamos líneas más atrás, quien sigue ciego, mudo, torpe y testarudo, pero quién sabe si sordo, porque saben que ahí le hablan, nomás que los ignora, es el exgobernador Javier Corral, el cual continúa sin responder de manera oficial acerca de los señalamientos del juez Uriel Mendoza, y decimos “oficial”, porque don Javi sí se ha defendido a través de otros perfiles en redes sociales y en supuestos grupos que lo apoyan, y lo ha hecho así, porque simple y llanamente no tiene los arrestos para negar lo innegable, aunque sea un experto para ello.
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En vísperas de que la gobernadora Maru Campos retome la reunión que se pospuso con el director General de la Conagua, Germán Martínez Santoyo, a causa de su contagio por COVID-19, con la intención de abogar por los productores agrícolas de la cuenca del Conchos, a quienes la 4T les sigue jugando chueco, el que se reunió con la titular de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, Adriana Reséndez, fue el diputado federal del PAN, Mario Mata, el cual continúa con sus gestiones y moviéndole al asunto del agua en la región centro-sur, ya que si se abandona el asunto, quién sabe que será capaz de hacer la Conagua de la 4T, con eso que les encantan las venganzas.
Source: Columna