Como lo adelantamos y se tenía previsto, luego de que ayer mismo regresó a su despacho en Palacio de Gobierno tras su gira por España, la gobernadora juntó a los mandones de las áreas más prioritarias para pedirles cuentas de lo hecho y lo no hecho durante su ausencia, así que ahí en primer plano y junto a la jefa del Ejecutivo Estatal, estuvieron su secretario General del Gobierno y escudero, César Jáuregui Moreno, el coordinador de Gabinete, Luis Serrato, y el fiscal Roberto Fierro, quien parecía muy atento a las palabras de la Góber, la cual luego luego solicitó informes de primera mano de lo ocurrido en el rubro de la seguridad, que no acaba de asentarse ante el aluvión que han significado las disputas en Ciudad Juárez sobre todo, pues la capital, aunque tiene sus hechos violentos, no se compara al caos que representa la frontera, así que si de un tema sí que hablaron largo y tendido, es de esa incesante criminalidad en la frontera.
Por cierto, el que también le habrá rendido cuentas largas y tendidas es el número dos de Palacio, César Jáuregui, pues durante la ausencia de Maru Campos, Palacio de Gobierno parecía romería, ya que un sinfín de grillos, con o sin hueso, pasaron por la oficina del principal operador de la jefa, y es que para tener gobernanza, es muy, pero muy necesario, el arte de hacer política, y en eso el señor Jáuregui es todo un artista.
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Grave, muy grave, que siempre ha sucedido, pero de lo que hoy se habló sin tapujos por parte del fiscal Roberto Fierro, es lo que se vive en el CERESO de Aquiles Serdán, en donde lejos de ser un hotel de cuatro estrellas, como alguna vez lo describió el exgobernador César Duarte, ese penal es un centro de operaciones, una universidad del crimen al igual que prácticamente la totalidad de las cárceles en México, pero el hecho de que el titular de la Fiscalía General del Estado aceptara que dos reos pudieron haber muerto asesinados por medio de una inyección letal, ya sea porque se las aplicaron a fuerza o por gusto, describe la descomposición y el caos que se padece en lo que se supone es un centro de reinserción social.
La buena noticia, dicen los malosos, es que las autoridades estatales ya reconocieron el modus vivendi al interior del CERESO, la mala es que está en chino siquiera imaginar cómo componer la situación… y lo feo es que la corrupción y los vínculos entre criminales y “guardianes del orden”, provocan que los penales sean un sitio de descanso y no un castigo para los delincuentes.
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Y precisamente porque en la Fiscalía General del Estado existen prioridades por sacar adelante, como lo antes descrito y combatir de frente a los criminales que se llevan entre las patas a la sociedad, es que la judicialización de las carpetas de investigación en contra de ARAS Business Group siguen en stand by, a pesar de las más de cuatro mil querellas que existen en su contra por el presunto delito de fraude, además, nos comentan los malosos, aunque desde la FGE los tienen en la mira, con todo y que sus elementos ministeriales en vez de ayudar, perjudican, lo cierto es que le están apostando más al hecho de que la empresa consultora de inversión cumpla su parte y chance empiece a pagar en junio, y ahora sí, si el CEO Armando Gutiérrez se hace loco aunque sea otro mes, iniciará la cascada de carpetas judicializadas y ahora sí, que se pongan a chambear en el Tribunal.
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Ya que hablamos de presuntos fraudes, sí que estremeció ayer la noticia de que el cuerpo en descomposición encontrado el miércoles cerca de la empresa MAQSA se trata de René Villarreal, el exfuncionario de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento que estaba acusado de defraudar a diputados locales y demás personas, a quienes les garantizaba inversiones y por tanto afirmaban que se encontraba prófugo. Lo cierto es que el hallazgo sin vida de Villarreal dará mucha tela de dónde cortar, pues el caso ya se puso peliculesco, sobre todo por los señalamientos que traía en su contra y por los personajes que estaban involucrados, así que se viene otro novelón para la Fiscalía.
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Los que no saben si llorar o mejor enterrar la cabeza como avestruz, son los integrantes de la Junta Local Ejecutiva del INE que aquí encabeza Alejandro Sherman, pues aunque más de 170 mil chihuahuenses fueron insaculados para participar como funcionarios de casilla durante la jornada de Revocación de Mandato, lo cierto es que va a estar difícil y lo que le sigue, que el INE pueda completar siquiera a los funcionarios que se necesitan para abrir una casilla, y es que si se les complica cuando son elecciones a la gubernatura o la Presidencia, ahora imagínese lo difícil que será que los ciudadanos cambien su domingo, su día de descanso, por estar en una jornada de Revocación que poco o nulo interés ha provocado entre los chihuahuenses. Vaya situación.
Source: Columna