Más que un acto de justicia, lo de la liberación de órdenes aprehensión contra seis directivos de ARAS, empresa acusada de presunto fraude contra sus accionistas, y la detención de dos de ellos, se trata de un acto de presión en contra de los señalados de cometer el supuesto fraude piramidal, pues tanto los afectados, los involucrados, la Fiscalía y hasta la defensa, saben que lo que se pretende es una reparación del daño, es decir, que paguen los miles de millones de pesos con los que los meros meros se quedaron, porque son miles y no cientos, pues de lo que salga de los inmuebles asegurados, no sacarían ni para pagarle al 20 por ciento de los afectados, será por eso que no existe orden de aprehensión alguna en contra del exCEO y fundador de ARAS, Armando Gutiérrez Rosas, aunque ayer mismo corriera la versión que ya hasta se encuentra detenido, sin embargo, las partes involucradas saben bien que si quieren su capital de vuelta, el sujeto vale más libre que encerrado… sobre todo porque todavía hay voces al interior de la fraudulenta empresa de que buscarán un acuerdo reparatorio del 50 por ciento del capital inicial. Vaya, Netflix tendrá para un exceso de material para su próximo documental de estafas.
Por lo pronto ya son dos los detenidos, se trata de un supuesto fundador y exgerente llamado Sergio G.C., quien en desde ayer y en las próximas horas será el centro de atención, sobre todo porque fue la Fiscalía de Querétaro y no la de Chihuahua la que dio a conocer su detención.
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Para no soltar el hilo de ARAS y la Fiscalía General del Estado, y mientras la defensa de esa empresa, que está representada por la abogada Erika Jasso, una vieja conocida de la FGE, soltaba el dato de que ya habían sido liberadas las primeras órdenes de aprehensión, quien hizo de su búnker un conocido hotel de la avenida Universidad es el fiscal Roberto Fierro, el cual ha encabezado las investigaciones de los casos peliagudos que la Fiscalía trae entre manos desde lugares más cómodos en donde puede analizar más a detalle el trabajo de campo de sus agentes del Ministerio Público, a pesar de que cuando se le pregunta de ARAS no quiere decir ni pío y es a través de filtraciones cómo la sociedad se ha enterado de los avances, o atorones, en torno a lo que sucede con la pesadilla de miles de chihuahuenses.
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En medio de la polémica por lo que será la aprobación o no de la reforma eléctrica que envió Andrés Manuel López Obrador a la Cámara de Diputados, el que anda de rockstar y aparecerá mañana en el programa de Sabina Berman que pasan por la TV de Estado, “Largo Aliento”, es ni más ni menos que el senador Gustavo Madero, quien protagoniza un debate con el hombre detrás de la reforma eléctrica y de un sinfín de fraudes y chanchuyos políticos, hablamos del director General de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett, el que AMLO y los morenos decían que era corrupto, pero que nomás se pasó a la 4T y ahora es un pan de Dios.
El programa fue grabado el lunes, pero será transmitido hasta mañana y en él aparecerán como protagonistas Madero y Bartlett, el primero mostrando el por qué de su rechazo a tremendo mazacote legislativo, y el segundo aplaudiendo por supuesto, así que dependiendo de sus filias, fobias o de plano por criterio propio, el debate mostrará por qué es mala o buena la mentada reforma eléctrica que hasta a las autoridades de Estados Unidos trae electrocutados y con los pelos de punta. ¿Por que será?
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Y si de agarrones grillos se trata, tremendo pleitazo que protagonizaron ayer los diputados locales del PAN y Morena debido al gasolinazo retroactivo que les aplicaron AMLO y su 4T a la población fronteriza del estado de Chihuahua, pues aunque López Obrador se arrepintió y le dio para atrás, a sabiendas de que la Revocación de Mandato está a la vuelta de la esquina y los juarenses no le iban a perdonar subirles de trancazo de 3 a 4 pesos el litro de gasolina.
Bueno, pues esa fue la chispa que detonó el broncón entre panistas y morenos, los primeros acusando a la 4T y al morenismo de “gobernar con las patas”, y los segundos acusando al panismo de “querer sacar raja política”. No cabe duda que a éstos últimos se les cayó la lengua, pues si de algo sí son expertos, quizá en lo único, es aprovechar las desgracias para precisamente sacar raja política, o que ya no se acuerdan cuando apenas empezando el año andaban protestando por el replaqueo. En fin, la hipotenusa.
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Nada sorpresivo fue el triunfo de Eduardo Zendeja por la Sección 8 del SNTE, quien arrasó en la elección del poderoso sindicato de maestros, pero sí lo fue el de Manuel Quiroz por la Sección 42, pues los tentáculos de las viejas mañas quedaron fuera del sindicato de profes estatales, quienes rechazaron al oficialismo de los que ya se iban y querían imponerse a través de Gabriel Faudoa, así que tremenda sorpresa se llevaron cuando observaron que a los maestros no se les olvidó aquella traición de líder sindical que ya se va, Ever Avitia, cuando los puso en un plantón por el que después pactó con el entonces exgobernador Javier Corral. Le cobraron la afrenta.
Source: Columna