Luego de la fuga de Joaquín Guzmán Loera el pasado sábado del Centro Federal de Readaptación Social del Altiplano, el senador Alejandro Encinas exigió el cierre del complejo penitenciario o que se converta en un penal de mediana seguridad, pues consideró que no cumple con los requisitos para considerarse como de máxima seguridad.
Encinas consideró que hace tiempo que el penal no funciona con los estándares de seguridad necesarios, como el sistema de detección de movimiento en el subsuelo que hubiera alertado a las autoridades sobre la construcción del túnel por el que finalmente escapó El Chapo. Además, acusó unarelajación en la aplicación del reglamento interno, como lo muestra la reducción de 9 a 15 días en el periodo entre visitas familiares. Resultado de esta flexibilidad, el líder del Cartel de Sinaloa tenía visitas cada tercer día por parte de sus abogados, con quienes mantenía reuniones de hasta 2 horas.
El senador presentó formalmente su propuesta durante la comparecencia de Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, ante la comisíon permanente del Congreso de la Unión, donde pidió tener especial cuidado en todo el sistema penitenciario federal, que incluye otras dos cárceles de máxima seguridad en Jalisco y Nayarit.
Finalmente, Encinas pidió una investigación muy puntual sobre las causas que permitieron a los ingenieros a cargo del túnel de escape lograr tanta precisión, pues consideró factible que alguna autoridad facilitara la entrada de aparatos con tecnología GPS para ayudar a los constructores a conocer el lugar exacto de la celda de Guzmán Loera.
Con información de La Jornada