Más allá de lo perentorio de recapturar a Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, lo que México evidenció a partir de este lamentable hecho es que se requiere una completa recomposición de raíz del sistema penitenciario nacional, que incluye cambios legislativos, y también de jerarquía de mandos en las áreas de seguridad pública nacional, que tienen que ver con la inteligencia policiaca y con la persecución del delito, adelantó a Excélsiorel presidente del Senado, Miguel Barbosa Huerta.
Nada de gatopardismos, es decir, que todo cambie para que todo quede igual, lo que se necesita –expuso el legislador perredista- son modificaciones de fondo en las políticas públicas para que evasiones como la del Jefe del Cártel del Pacífico no puedan darse ni haya la posibilidad de complicidades o corruptelas en ningún caso.
La fuga de ‘El Chapo’ Guzmán reveló, acreditó, dijo el también coordinador de los senadores del PRD, la penetración del crimen organizado en el sistema penitenciario y en las áreas de seguridad pública, su recaptura sería una acción de gobierno que provocaría nuevamente, no la confianza, pero sí la posición de ver autoridades comprometidas con el propósito de combate al crimen organizado”.
Sin embargo, decantó Barbosa Huerta de inmediato, la sola reaprehensión del delincuente no debiera ser suficiente para autoridades, especialistas, cuerpos policiacos ni mucho menos toda la sociedad.
Por ello, urge poner al día las normas respectivas y también mover a los que ahora detentan la responsabilidad de los Centros de Readaptación Social (Ceresos) en todos los ámbitos, pues no sería concebible que la normatividad actualizada sea ejercida por los actuales directivos de las cárceles y centros penitenciarios, opinó el legislador.
Si bien adelantó que todo el paquete de propuestas sobre el particular las detallará al iniciar esta semana, Miguel Barbosa dijo que además de hacer una suerte de reestructura total al sistema penitenciario del país, también hay que cambiar las líneas de mando de la seguridad pública “en la línea de mando que la propia ley prevé”.
Así es que, prosiguió el presidente de la Cámara Alta, el Poder Legislativo seguirá muy de cerca las acciones que se tomen en todos los ámbitos. “Todas las propuestas deben ir dirigidas en materia legislativa, en materia de políticas públicas y de acciones concretas para que se vea ese saneamiento real del sistema penitenciario mexicano y de áreas que tengan que ver con la inteligencia policiaca y con la persecución del delito”, ratificó.
Miguel Barbosa Huerta recordó a sus pares, los senadores, que en esta recomposición anunciada precisamente el Senado juega un papel clave, sobre todo si se toma en cuenta que muchos de los funcionarios implicados en estas propuestas “las tenemos que ratificar nosotros”.
Interrogado sobre si estas eventuales modificaciones también pasan por la salida de altos funcionarios como lo han pedido otros partidos opositores e incluso integrantes del propio PRD, Barbosa Huerta declinó nominar a alguien en particular y anotó solamente que en su momento la autoridad respectiva tomaría determinaciones sobre el particular.