Un enfrentamiento entre militares y pistoleros ocurrió durante la mañana de hoy en el poblado de Caseta, en el municipio de Guadalupe Distrito Bravos, lo que ocasionó el despliegue de un fuerte operativo.
Según reportaron fuentes policíacas, el incidente se desató cuando los presuntos sicarios abrieron fuego en contra de elementos del Ejército Mexicano, quienes repelieron la agresión.
Debido a ello, el grupo armado huyó y dejó abandonadas dos camionetas, así como armas largas de las conocidas como “cuernos de chivo”.
Los soldados resguardaron lo asegurado, en espera de que agentes del Ministerio Público federal comience con las investigaciones.
Además, se supo que una de las camionetas aseguradas por el Ejército, fue utilizado en el asesinato del último policía que quedaba en Guadalupe y de su hijo el pasado 7 de julio, quienes fueron identificados como Joaquín y Jonathan Hernández.