Por más que el operativo se ha intensificado y no existe descanso para los elementos federales y estatales que peinan la región serrana en busca de José Noriel Portillo, “El Chueco”, señalado de asesinar a dos sacerdotes jesuitas, un guía de turistas y a un joven beisbolista en Urique, tal parece que al delincuente se lo tragó la tierra, lo que ha levantado suspicacias y versiones de que “El Chueco” podría estar ya sin vida, como parte de ajustes de cuentas dentro del crimen organizado, sin embargo, existen otros más optimistas que afirman que capturarlo ya es cuestión de horas o días, a pesar de que existen personajes, desde criminales hasta políticos, que para nada conviene su captura, pues “El Chueco” sabe mucho y se calla poco, lo que pudiera abrir la caja de Pandora respecto a la red de complicidades que operan en esa región y que a él le permitieron alzarse como un poderoso y cruento líder criminal a sus no muchos 30 años de edad.
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Por cierto qué tal como le adelantamos en este espacio, de ese vínculo que salió a flote a nivel nacional entre “El Chueco” y el alcalde de Urique, Daniel Silva, y de esa conexión de este último con el exalcalde de Parral, Alfredo “El Caballo” Lozoya, tal parece que ese rumor ya llegó a oídos de Dante Delgado, el mero dueño y jefe del partido naranja, lo que otra vez lo puso a pensar de si realmente es Lozoya Santillán el que debe tener el control de Movimiento Ciudadano en Chihuahua.
Y es que no son pocos los rumores y señalamientos que vinculan una y otra vez al también excandidato de MC a la gubernatura con el crimen organizado, primero con el arresto en Estados Unidos por su lío con las avionetas y la DEA, luego la narcomanta que apareció en su contra y en donde lo acusan de soplón, y ahora este supuesto vínculo con el alcalde de Urique, Daniel Silva, de quien se dijo que desde que “El Chueco” cometió la masacre en Cerocahui, él puso pies en polvorosa y desde entonces nadie sabe de su paradero, aunque ayer mismo saliera a negarlo, pero aún así, ¿será que ya Dante Delegado tome cartas en el asunto y le quite al “Caballo” la franquicia naranja?
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En medio de su convalecencia por salir positivo a COVID-19, al súper delegado Juan Carlos Loera le cayó otra denuncia, y esta vez no por corrupción o nepotismo, como las que le interpuso el fallecido militante de Morena, Aldo Loya, no, en esta ocasión fue por abusón y lengua larga, en esa insistencia y necesidad de pelear un día sí y el otro también con la gobernadora Maru Campos, de quien todavía no supera que lo derrotó en las urnas cuando quiso ser Gobernador de Chihuahua.
Fue la diputada federal del PAN, Laura Contreras, quien no se quedó de brazos cruzados e interpuso ante el Instituto Estatal Electoral una denuncia contra Loera por violencia política de género en contra de la Góber, pues a Loera le ha sobrado lengua y le ha faltado sensatez cuando de trabajar en coordinación se trata.
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Los que de plano ya pusieron tierra de por medio con la actual dirigencia estatal del PRI que encabeza Alex Domínguez, son los exgobernadores Fernando Baeza, Patricio Martínez y Reyes Baeza, pues para nada agradó a los ex que de plano la dirigencia tricolor defienda a capa y espada a “Alito” Moreno como presidente del Comité Ejecutivo Nacional priista, con todo y las polémicas que lo rodean, así que ese acercamiento que existió en las últimas semanas, otra vez se desmoronó y la unidad de la familia revolucionaria está lejos de ser una realidad.
Source: Columna