Más rápido que tarde, la gobernadora Maru Campos fue dada de alta del hospital en donde el domingo se sometió a una cirugía debido a una hernia hiatal que la venía mortificando desde hace años, y aunque no se trató de una operación sencilla, la recuperación de la Góber va bien y si todo sigue en esa tesitura, lo más probable es que antes de que concluya el mes de agosto, la jefa del Ejecutivo estatal vuelva a Palacio de Gobierno y también a atender agenda pública, pues aunque ya se encuentra en su domicilio en reposo, también es cierto que debido a su encargo es prácticamente imposible que se ausente del todo, ya que sí estará estos días dándole visto bueno, o malo, a las estrategias y los trabajos que se llevan a cabo por parte de los integrantes de su Gabinete, quienes por cierto han estado rindiéndole cuentas a su coordinador, Luis Serrato, y al secretario General de Gobierno, César Jáuregui Moreno.
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Los que no dejan de darles ilusiones y esperanzas a sus miles de defraudados son los de ARAS Business Group, empresa acusada de un mega fraude piramidal que les desgració el patrimonio a miles de sus accionistas, pero cuyos integrantes, incluyendo el prófugo CEO, Armando Gutiérrez Rosas, continúan soltando atole con el dedo, emocionando a todos aquellos a los que les adeudan miles, incluso millones de pesos.
Y es que una semana de que concluyó la primera audiencia masiva que aglomeró 300 denuncias por presunto fraude, ARAS volvió a lanzar un comunicado para advertir que si no han pagado es porque todos están en su contra, desde el fiscal Zona Centro, Carlos Mario Jiménez, hasta los intermediarios que ellos mismos encargaron el resolver el presunto fraude para que el escándalo no llegara a judicializarse.
Dicen los malosos que entre esos excolaboradores de Armando Gutiérrez están varios abogados que en su momento el CEO contrató para que resolvieran el broncón en el que se había metido, pero que al observar que el caso nomás se empantanaba más, decidieron cambiar de bando y “asesorar” a los inversionistas defraudados para que interpusieran sus respectivas querellas, así que ahora ARAS planea contraatacar y denunciar a los susodichos, ya que a decir del comunicado, lo único que hicieron fue beneficiarse y jamás de los jamases buscar una solución para los defraudos. Vaya, la novela amaga con extenderse más capítulos, cual serie de Netflix.
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Y donde la novela sí se extendió y decidieron patear el bote hasta el viernes 19 de agosto, es al interior de la Universidad Autónoma de Chihuahua, pues será hasta ese día cuando el rector de la UACH, Jesús Villalobos Jión, encabece la sesión del Consejo Universitario para expedir la convocatoria de renovación de la Rectoría, es decir, ni antes ni después, y en presencia de las autoridades y representantes de la máxima casa de estudios, es que sacarán a relucir la convocatoria que estaba siendo esperada desde ayer, pero que ahí sigue, durmiendo el sueño de los justos.
La cita es este viernes a las 10 de la mañana en la Sala de Consejo, ahí en el edificio de Rectoría, en donde además de resolver varios puntos del orden del día, entre los que destacan un plan de austeridad, al final de la misma es cuando se hará pública la convocatoria que casi una decena de directores de Facultades, funcionarios de la UACH y catedráticos, han estado esperando para afilar los dientes.
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O todos coludos o todos rabones. Es ya el cantar popular en torno a las multas que el Gobierno del Estado decidió no aplicar a partir del 1 de septiembre respecto a aquellos que no han realizado el canje de placas. Y es que como el trámite ya ha sido realizado por la mayoría de los automovilistas, pues ya causa molestia que no se les sancione a los morosos, sobre todo porque a casi todos se les ha complicado realizarlo y aún así cumplieron con el impuesto, ya sea por gusto o por mandato, pero lo hicieron, así que no consideran justo que los que faltan de canjearlas, que son los menos, algo así como entre 150 mil y 200 mil personas, se les condone la obligación, ya que al corte de ayer falta poco para que se cumplan el millón de trámites, así que quienes ya pagaron, que son amplia mayoría, no ven con malos ojos que las multas comiencen a aplicarse contra aquellos que no, sin embargo, la decisión ya fue tomada y no habrá multas. Porque quienes se quejan del pago de impuestos, son muy buenos para exigir, no así cuando les suben los precios a la cerveza o la coquita, incluso, algunos morosos son los mismos que durante la pandemia compraban el six de chela hasta en 500 pesos.
Source: Columna