Más de 700 niños, niñas y jóvenes de familias jornaleras agrícolas migrantes, están cursando actualmente su educación básica en distintas regiones del estado, a donde arribaron sus padres para trabajar en labores de cosecha.
Sin embargo se espera que esta cantidad de alumnado aumente a partir del mes de agosto, cuando se intensifican este tipo de actividades agrícolas en las principales regiones productoras de la entidad.
Así lo informó el profesor Manuel de Jesús Corrales Lerma, Coordinador Estatal de Atención a Niños y Niñas Migrantes de la Dirección de Gestión e Innovación Educativa de SEECH.
El funcionario señaló que para ello están preparados con la planta docente necesaria para atender a más menores y jóvenes, la mayoría de familias indígenas que llegan a Chihuahua procedentes de distintas entidades del país.
Comentó que el Ciclo Escolar Agrícola 2015 inició en Chihuahua el pasado mes de abril, con un total de 419 estudiantes en los tres niveles de educación básica; Preescolar, Primaria y Secundaria.
Esta cantidad ha ido aumentando hasta llegar a más de 700 alumnos y alumnas, pero se estima que la cifra va a incrementarse aún más dentro de pocos días, al iniciar el mes de agosto y aumentar las actividades pizca.
Para atender a esa población escolar flotante, Servicios Educativos del Estado de Chihuahua, a través de la mencionada oficina, a cargo del profesor Corrales, cuenta con 30 docentes distribuidos en 22 centros de trabajo, ubicados en 14 municipios del estado.
En dichos centros se trabaja tanto en albergues con salones de clases, aulas móviles o bien en espacios donde se pueda trabajar, como en el caso de los salones ejidales.
En cada centro se dota a los y las menores de todos los artículos, libros y útiles escolares necesarios para sus clases y en cuanto a los libros, son también textos editados en sus propias lenguas, con el fin de facilitarles el proceso de enseñanza- aprendizaje, indicó Corrales Lerma.
También se entrega a los profesores y profesoras responsables, todo el material didáctico que se requiere para el cumplimiento de los objetivos educativos trazados, como es la acreditación de los distintos grados de su educación Preescolar, Primaria o Secundaria.
El responsable del citado programa destacó que con el fin de dar el mejor nivel de atención educativa a menores de familias jornaleras migrantes, en este nuevo ciclo escolar agrícola, ya no se trabaja al aire libre en ningún centro de trabajo de los 14 municipios en donde se concentra la mayor cantidad de trabajadores agrícolas que llegan a Chihuahua procedentes de diversos estados del país, sobre todo del centro y sur.
Indicó que a Chihuahua arriban sobre todo familias indígenas del centro y sur del país, como Oaxaca, Guerrero y Chiapas, aunque también lo hacen familias jornaleras de Sinaloa y de las propias comunidades indígenas de Chihuahua.
Esta población temporal estará en la entidad hasta fines de año para realizar trabajos de siembra y cosecha y en ese lapso se atiende educativamente a niñas y niños que llegan con sus padres.
El funcionario de SEECH agregó que se trata de personas con grandes carencias económicas, por lo que se les facilita a sus hijos e hijas todo el material didáctico utilizado en las aulas, que incluye además textos sobre temas como lectura y comprensión, razonamiento lógico matemático, ética y valores, entre otros.
También reciben materiales para sus actividades, como cartoncillos, hojas de máquina, láminas, calculadoras, pegamentos, sacapuntas, lápices, colores, crayones, tijeras y libretas.
La atención a menores de familias agrícolas migrantes en Chihuahua, es una de las áreas de responsabilidad del Programa de Inclusión y Equidad Educativa de Servicios Educativos del Estado de Chihuahua, que opera dentro de la Dirección de Gestión e Innovación Educativa de SEECH.