Se habían tardado, pero bien dicen que todo cae por su propio peso y a Luis Alfonso Harris le pesó demasiado el no poner orden al interior del CERESO 3 de Ciudad Juárez durante el tiempo que estuvo al frente del Sistema Penitenciario del Estado, así que ayer mismo se confirmó su despido, precisamente horas después del operativo que se realizó en ese penal por parte de elementos federales, estatales y municipales, en donde encontraron más celdas VIP, armas, drogas y hasta dinero en efectivo, vaya, a poco más de una semana del motín y fuga que dejó 10 custodios y siete reos muertos, así como 30 reos fugados, persistió la impunidad al interior del CERESO en mención, será por ello que tal como le habíamos adelantado desde la semana pasada, no sólo rodaría la cabeza del ya exdirector de ese penal, Alejandro Alvarado, sino también la de Harris, cuyos adiós ayer fue formalizado por el Gobierno del Estado que comanda la gobernadora Maru Campos. No cabe duda que con la constancia en las reuniones de la Mesa de Seguridad, también se concretan los movimientos políticos en aras de mejorar.
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Y mientras eso sucedía con los cambios en el Sistema Penitenciario estatal, lo que no cambia son las constantes amenazas que han recibido los jueces que llevan los casos de los involucrados en el motín y fuga del CERESO 3, desde los detenidos que desataron el ataque armado hasta los capturados después, además de otros más que deben impartir justicia en lo que respecta a integrantes del crimen organizado allá en Ciudad Juárez, por lo que ya en el Tribunal Superior de Justicia del Estado se prendieron los focos rojos, pues saben bien que si el sistema judicial es visto como corrupto y endeble, es precisamente porque los jueces son blanco de amenazas, las cuales provocan que prefieran verse como neófitos del derecho.
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Luego de ponerse al grito de guerra y ahora sí trabajar unidos para ponerles un estate quiero a las corcholatas de Morena a la Presidencia de la República, ayer fueron vistos en Palacio de Gobierno los dirigentes estatal del PAN y el PRI, Gabo Díaz y Alex Domínguez, de quienes se dijo que acudieron a reunirse con el secretario General, César Jáuregui, cuyo colmillo político no se desgasta y continúa siendo el principal operador de la gobernadora Maru Campos.
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Al que ya le apodan “el mago” es al comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, pues así como se apareció de pronto en Ciudad Juárez la semana pasada junto a todo su séquito, así mismo desapareció apenas y se acabó la visita oficial del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, a la frontera el fin de semana y posteriormente a la Ciudad de México, y aunque Juárez enfrenta hoy la crisis más aguda en materia migratoria entre las principales ciudades de la frontera norte, lo cierto es que Garduño y los suyos sólo se aparecieron para la foto y así hacer como que trabajan, a pesar de la crisis que la 4T ha desatado en Juárez con los migrantes.
Source: Columna