Cuando el alcalde Marco Bonilla advirtió que iría tras los bares y antros que se pasaban la ley por donde les daba la gana, y aún así continuaron operando fuera de horario y aceptando menores de edad en sus instalaciones, esos centros nocturnos reincidentes no se la creyeron que el gobierno municipal iría tras ellos y les clausurarían sus permisos para operar. Eso mismo deberían tener en cuenta los dueños de granjas que se dedican a rentarlas para fiestas privadas, pero que incumplen con los mínimos requisitos de operación y permiten que los menores de edad hagan y deshagan, desde consumo de alcohol y drogas, hasta hacer de esas granjas toda una molestia para los vecinos de los sectores donde se encuentran, así que ya también advertidos están y después de la clausura el pasado fin de semana de una de esas granjas al sur de la ciudad, los próximos días, en especial a partir del viernes, los chamacos de Gobernación municipal andarán sobres para demostrar que no se trata de un blofeo por parte del alcalde Bonilla, quien como abogado que es, tiene en la mira el apego a la cultura de la legalidad y el estado de derecho.
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Cada vez se hace más fuerte el rumor de que quien podría salir en cualquier momento del Instituto Chihuahuense de las Mujeres es su todavía titular, Neyra Regalado, quien apenas ingresó como tal al gabinete de la gobernadora Maru Campos cuando Margarita Blackaller tuvo que dejar el puesto para ocupar la curul que dejó vacante Georgina Bujanda, hoy secretaria general de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
Sin embargo, tal parece que la exsecre del PAN Estatal no ha podido cuajar del todo al frente del Ichmujeres, en parte por supuestas grillas internas que nomás le han hecho la vida imposible a Regalado al interior del Instituto, además de que ella mismo no ha dado el ancho al frente de esa dependencia estatal que, por ejemplo, brilló por su ausencia durante aquella semana tan convulsa dentro del marco del Día Internacional de la Mujer.
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Hay quienes no entienden que no entienden, y luego están los que sí entienden, pero su fanatismo los ciega. Y eso son los diputados locales de Morena que coordina Cuauhtémoc Estrada, quienes son suficientemente inteligentes para darse cuenta del discurso de odio que una “mañanera” sí y la otra también lanza Andrés Manuel López Obrador, situación que se vio reflejada con la quema de una figura de la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, una de tantos blancos a los que les ha tocado el veneno que escupe el tabasqueño cada vez que toma el púlpito de sus conferencias matutinas.
Y aunque los morenos “condenaron” esa “expresión” por parte de los simpatizantes de la 4T y López Obrador, lo cierto es que también lo hicieron de dientes para fuera, pues cuando les tocó condenar de verdad esas expresiones de odio por parte de los fanáticos AMLOvers, ellos también actuaron como tal y culparon de la polarización del país a la oposición. Vaya, ya le aprendieron muy bien al tabasqueño, a quien le encanta aventar la piedra, esconder la mano y después chillar de que es él quien resultó descalabrado.
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Aunque se lo tenía muy calladito, quizá en espera de ver cómo se movían las aguas, la que ya alista una reforma al Poder Judicial del Estado es su presidenta, Myriam Hernández, quien aprovechando que seis magistraturas están acéfalas y nomás no se han podido definir a los dueños de esas plazas, la magistrada y jefa del Tribunal Superior de Justicia también aprovechará ese hueco para enviar dicha reforma antes de elegir a los nuevos magistrados, tanto, que ya en el Congreso del Estado la esperan en cualquier momento.
Source: Columna