Para el abogado Vance Owen no existe la menor duda de que fue un tornillo el causante del avionazo que puso fin a las vidas de Jenni Rivera y otras seis personas que la acompañaban, reportó El Universal.
Así lo defiende a capa y espada porque representa a las víctimas en una demanda contra las empresas vinculadas con el accidente aéreo.
El reclamo, que no menciona una cantidad de dinero específica, está radicado contra Starwood Management LLC, Rodatz Financial Group y Jenni Rivera Enterprises (esta última por negligencia al haber seleccionado esa nave).
En caso de que alguna de estas empresas resultara responsable del avionazo, tendrían que pagar una compensación a los familiares de “La Diva de la Banda” así como de sus amigos que viajaban ese día con ella, Arturo Rivera, Mario Macías, Jacobo Yale y Jorge Armando Sánchez.
Los familiares del piloto y copiloto de la nave, no se sumaron a este proceso legal. Si se demostrara que el avión fue derribado por un bombazo, ninguno recibiría dinero, pues no hay a quién adjudicarle la responsabilidad de lo ocurrido.
En entrevista con “LMShow”, Vance Owen se expresó confiado en la versión del tornillo, porque eso sería lo que descubrieron las investigaciones de la Agencia Federal de Aviación de EU (FAA) en conjunto con la Dirección General de Aviación Civil mexicana.
Sin embargo, oficialmente las agencias no han publicado esa conclusión. El licenciado Owen añadió que los expertos “no encontraron ninguna pólvora ni ningún elemento químico que dictara que fuese esto una explosión”, dice el abogado.
No obstante, advirtió que hay que esperar a presentar esa evidencia ante un jurado, compuesto por 12 personas.