Tic-toc… y sobre aviso no hay engaño. A dos semanas de que se cumpla el plazo de los 90 días para renovar los camiones urbanos tras el aumento que se registró en abril, pero con esa condición de por medio, ya volvieron a ser advertidos que si no se aplican y se ponen las pilas durante la primera quincena de julio, en 15 días comenzará el retiro de sus concesiones por incumplir con el trato, y es que a casi tres meses de que ocurrió el alza con dicho trato de por medio, todavía es hora que algunos concesionarios siguen nadando de muertito y se siguen haciendo locos con eso de la renovación de sus camiones, pero ya se les volvió a hacer el recordatorio y si para la mitad del mes que ya comienza mañana, no cumplen con el pacto, la Secretaría General de Gobierno a cargo de Santiago de la Peña, ya les recordó el trato.
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Los que se mantienen de festejo en festejo en el Zócalo con su mesías tabasqueño, Andrés Manuel López Obrador, son los morenistas de todo el país y los de Chihuahua no son la excepción, pues todavía siguen viviendo de aquel triunfo electoral del 2018 y como que aún no lo superan, tanto, que cada año son citados para celebrarlo, además de otras tantas fechas más que nomás están esperando para volver al Zócalo de la Ciudad de México, como si a cinco años de que AMLO ganó las elecciones, hubiera motivos para festejar, al menos en el caso de Chihuahua, que lo único que ha dejado es la guerra por el agua, crimen organizado, masacres, carreteras federales destrozadas, recortes en participaciones y últimamente apagones en el sistema eléctrico que traen en jaque el servicio de agua potable. Ah, pero ahí van los morenos de Chihuahua a aplaudirle a su mesías.
Según nos enteramos, y al igual que sucedió el pasado 18 de marzo cuando se fueron a festejar la dizque soberanía energética, “soberanía” llena de apagones por cierto y gasolina cara, la mayoría de los diputados locales que coordina Cuauhtémoc Estrada se irán a celebrar mañana, además de que otra vez alistan camiones y vuelos para intentar llenarle la plancha del Zócalo al inquilino de Palacio Nacional y mantenerlo contento.
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Bajo el mismo tenor de los morenistas que defienden más a la 4T que a la tierra que dicen representar y el estado donde nacieron, y como a cada santito le llega su fiestecita, a quien le llegó la suya es a la diputada federal por Morena, Andrea Chávez, la cual solicitó licencia para encampañarse junto a su “corcholata” favorita, Adán Augusto López, misma que en días recientes le han sacado varios trapitos al sol, como el hecho de que sus familiares presuntamente viajaron en una aeronave de las Fuerzas Armadas o esa poderosa Suburban en la que fue vista.
El caso es que la diputada federal por el PAN, la juarense Daniela Álvarez, se le fue a la yugular a la morenista y acudió a su supuesta casa de enlace allá en la fronteriza ciudad, en donde sólo encontró una lona y un espacio que dice que se renta, a pesar de que al parecer esa es la oficina de enlace, por lo que la panista exigió a la “estratega” de Adán Augusto que explique y aclare los escándalos en los que se ha metido en días recientes, pero una explicación real, no esas que se avientan los chairos cada vez que les descubren sus capitalistas gustos: “es que la derecha”, “es que son ataques de los conservadores”, esas frases tan trilladas con las que escriben en Twitter desde su iPhone 14.
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Ya que mencionamos a quienes gustan del capitalismo, pero éste al menos no lo esconde y en eso no se anda con hipocresías, hablamos del empresario Eugenio Baeza, vaya reto que le lanzó el regidor panista Félix Martínez, quien lo invitó a llevarse una casa de campaña al sector Romanzza, allá donde se ubica el actual relleno sanitario, para que acampe ahí y verifique con su propio olfato los pútridos olores que emana ese basurero que está a punto de terminar su vida útil. “Ni carnes asadas se pueden hacer”, dijo el regidor del PAN, así que ahí está el reto para el señor Bafar, quien junto a la casita de campaña debería llevarse un asador, unas carnitas y unas salchichas de esas que producen en su empresa, a ver qué tal le saben allá junto al basurero.
Source: Columna