La secretaria de la Comisión de Justicia, Lilia Aguilar Gil (PT), urgió a investigar y, en su caso, aplicar las medidas legales que correspondan al arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, por presuntamente incurrir en actos de discriminación en contra de las mexicanas, durante una homilía celebrada el pasado 2 de agosto.
En la misa dominical de ese día, en la Catedral Metropolitana, el Cardenal Rivera Carrera señaló que el costo de que las esposas y madres trabajen “es muy alto, pues conduce a una sociedad quizá más rentable mecánicamente, pero menos rentable humanamente”.
Advirtió que ningún programa de igualdad de derechos “es válido si no se tiene en cuenta lo que significa ser mujer y madre”, y apuntó que la liberación de la mujer, la “reduce a una pieza productiva más dentro del mecanismo de desarrollo de la sociedad”.
Esta visión, consideró Aguilar Gil, tiende a alterar la igualdad entre las personas, viola el respeto a los derechos de la mujer y dificulta su participación en la sociedad, por lo que presentó un punto de acuerdo para que la Permanente exhorte al Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), de la Segob, a investigar las declaraciones del clérigo y determine las medidas correspondientes en caso de hallar un acto discriminatorio.
Recordó el Arzobispo Primado de México también expresó que “cuando más se estime, como mentalidad, el papel de la mujer en su dimensión conyugal y materna, es decir, en su dimensión personalista y no sólo en su dimensión productiva, monetaria, más se estará respetando lo que es la mujer en verdad”.
Rivera Carrera agregó: “Tenemos que advertir que, sin el trabajo que se realiza en el hogar, ningún empleado, ningún obrero sería rentable en su labor. Pues ¿quién tiene ganas de trabajar cuando su casa es un simple hospedaje? ¿Quién se siente estimulado para tener una mejor empresa, o trabajar mejor en ella, cuando no hay quien atienda con amor sus necesidades básicas en el hogar?”.
El cardenal afirmó que la sociedad mexicana está pagando los costos por no valorar el trabajo de la mujer en la familia. Ejemplo de ello, dijo, es Ciudad Juárez, Chihuahua, donde la violencia “es resultado del abandono y descuido de la educación de los niños, debido a que sus madres se ven obligadas a trabajar en las maquiladoras”.
Aguilar Gil mencionó que las normas mexicanas reconocen y garantizan los derechos de hombres y mujeres por igual, quienes deben cumplir de la misma forma obligaciones sin importar su sexo o género, la edad, estado civil, credo o condición social.
Particularmente, comentó, la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación establece que corresponde al Estado promover las condiciones de igualdad y libertad, mientras que los poderes públicos deben eliminar aquellos obstáculos que las limiten.
Por tanto, el Conapred debe “valorar y determinar si las declaraciones vertidas por el cardenal Norberto Rivera Carrera constituyen o no actos discriminatorios”, reiteró la legisladora.