El fotógrafo británico David Yarrow, que reservó una antigua fábrica de coches de la ciudad de Detroit (EE.UU.) para realizar una sesión fotográfica, perdió en el edificio a un tigre al que había llevado sin el permiso de los propietarios, informa ‘The Guardian‘.
Sin embargo, el animal fue encontrado poco después con la ayuda de un empresario local y actualmente ya está a salvo.
Supuestamente el felino fue suministrado por la empresa Animals of Montana, pero su dirección ha declinado hacer cualquier comentario.