Después de que Nathan Buhler dejó caer su teléfono celular en un río, pensó que se había ido para siempre y que jamás lo volvería a ver.
Lo que Buhler no sabía era que dicha pérdida sería el inicio de una gran aventura… para su celular, reportó la Agencia Reforma.
De acuerdo con el diario británico Metro, poco después un grupo de bomberos encontró el móvil en el río Bow, en Canadá.
Héctor Sánchez, nombre que los bomberos le dieron al teléfono, inició una épica aventura al lado de sus nuevos ‘amigos’ a quienes acompañaba a realizar todo tipo de actividades como ayudarlos a apagar los incendios, hacer ejercicio o incluso comer, entre otras labores.
Las fotos de las aventuras fueron publicadas en Facebook para que, con humor, Buhler se enterara del paradero de su celular y pudiera recuperarlo.