Con la agilidad como su mejor arma, el mejor velocista de todos los tiempos, Usain Bolt, libró un accidente tras festejar su cuarto oro mundial en los 200 metros, informó la Agencia EFE.
Mientras el atleta jamaicano caminaba por el Estadio Nacional de Pekín, mirando hacia las gradas y celebrando que se reafirmó como el mejor del mundo, fue arrollado por un camarógrafo y su vehículo mientras grababa cada uno de sus movimientos.
Una llanta del trabajador se atoró y embistió a Bolt, quien aparentemente salió ileso del accidente y no dejó de sonreir.