Al participar hoy en el 79 periodo de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la canciller Alicia Bárcena defendió los logros del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, al tiempo que destacó la importancia de la llegada de Claudia Sheinbaum como la primera mujer presidenta en la historia del país.
De igual forma, manifestó sus preocupaciones con respecto a temas como el cambio climático, las tensiones geopolíticas internacionales, el armamentismo, la migración, el avance de los gobiernos antidemocráticos y la crisis de legitimidad del sistema multilateral encabezado por la ONU.
En su intervención en el llamado debate general de la Asamblea, Bárcena comenzó por destacar que vivimos un “cambio de época”, pues “la hegemonía neoliberal ha demostrado su fracaso palpable, al plantear un modelo de desarrollo extractivista que socializa pérdidas, privatiza ganancias, empobrece a la gente y devasta al planeta”.
En ese marco, y luego de recordar las aportaciones de México a la paz mundial a mediados del siglo XX, la funcionaria detalló los logros del modelo de “humanismo mexicano” del gobierno de López Obrador, basado en “una sociedad justa, igualitaria y fraterna; una economía moral, que garantice una distribución equitativa del ingreso y el respeto al medio ambiente”.
Se trata, destacó, de “una revolución de las conciencias que ha permitido durante la administración de López Obrador revertir la degradación y precarización de las condiciones de vida de nuestra población.
“Más de 9.5 millones de mexicanos abandonaron la pobreza en cinco años y el coeficiente de Gini llegó a su mínimo histórico; el salario se incrementó en 135 por ciento, derribando aquellos mitos inflacionarios, pregonados como certezas absolutas por los que buscan mantener el status quo”.
Además de lo anterior, resaltó, “se eliminaron privilegios fiscales, reforzando las arcas públicas y poniendo coto a la corrupción, la evasión y la elusión fiscal. Todos estos logros son, además, en un contexto de estabilidad que consolidó a México como destino de inversión”.
Bárcena también encomió que en el gobierno federal “se tomaron acciones inéditas a nivel constitucional para reconocer los derechos de los pueblos indígenas, garantizar la igualdad y la participación política de las mujeres, así como para dejar un legado manifiesto de conquistas sociales en nuestra Carta Magna, para que nadie pueda arrebatárselo a las generaciones futuras”.
Con respecto al próximo gobierno del país, señaló que “el primero de octubre inauguraremos la administración de la primera presidente mujer en 200 años: la doctora Claudia Sheinbaum. Con su liderazgo, el gobierno humanista profundizará los esfuerzos para combatir pobreza y desigualdad, pondrá énfasis en el bienestar, en la prosperidad compartida, porque la igualdad de las mujeres llegó ya, la protección del patrimonio natural y el respeto al medioambiente.
Y lo que ella dijo: “no llego sola, llegamos todas”.
Al hablar sobre migración y política exterior, la canciller resaltó el “modelo mexicano de movilidad humana”, que consiste en “una propuesta para gestionar la migración de manera integral, por medio de la atención a sus causas estructurales y a la colaboración regional” entre las naciones.
Según Bárcena, dicho esquema está basado en cuatro pilares: empoderar a las comunidades mexicanas en el exterior y promover que EU adopte para ellos su total regularización; fortalecer y ampliar la cooperación para el desarrollo en comunidades de origen y retorno; atender los factores políticos y las sanciones económicas que inhiben el desarrollo y generación migración irregular y generar vías seguras, ordenadas, y sobre todo, asociadas a la movilidad laboral”.
En ese marco, enfatizó: “la migración no es un problema, es un fenómeno; no es un delito, los migrantes no son delincuentes. El problema son los factores que los expulsan de sus hogares, los peligros a los que se exponen al no encontrar vías legales de movilidad y las prácticas que los criminalizan”.
Por lo anterior, saludó las aportaciones de los cerca de 37 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos, a quienes definió como “trabajadores capaces y honrados que aportan alrededor de 324 mil millones de dólares al año a su PIB y que son indispensables para la economía de ambos países”.
Bárcena aseguró que, mediante acuerdos estratégicos en la materia, se logró disminuir 66 por ciento los “encuentros” –en alusión al cruce de migrantes indocumentados– en la frontera entre México y Estados Unidos, y destacó que el país ha echado a andar una “política exterior feminista”.
Al exponer diversos fenómenos preocupantes a nivel mundial, Bárcena lamentó que México “padece del flujo de más de medio millón de armas hacia su territorio cada año de manera ilegal.
“La industria de las armas necesita responsabilizarse de su negligencia y México ha acudido a las cortes con este propósito, convencido de que la industria de las armas es actor clave, tanto para la expansión como para la solución de este fenómeno. México sabe muy bien que el flujo ilegal de armas es la otra cara del flujo ilegal de drogas y del crimen organizado, particularmente en la frontera norte de nuestro país”.
Source: Mexico