Los afectados por el proyecto Segunda Etapa del Libramiento Sur, tramo Ramal Camelinas, en Morelia, Michoacán, acusan al subsecretario de Infraestructura de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Raúl Murrieta Cummings, de intentar engañar a la población para convencerla de la viabilidad de la obra, que según ciudadanos, pone en riesgo a 14 mil personas y a cientos de especies animales y vegetales.
De acuerdo con los afectados, en octubre de 2014, Murrieta Cummings “mintió” al señalar que solo había resistencia ciudadana en un tramo estimado de 600 metros, donde se construiría el Túnel 2 del proyecto. Sin embargo, un estudio que la propia SCT mandó a elaborar con expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) documenta el riesgo del Túnel 1, que es atravesado por la llamada “Falla Altozano”, que podría colapsar la infraestructura.
El 15 de agosto, SinEmbargo publicó que la empresa TRADECO, favorecida durante las administraciones panistas con contratos de obra pública por 15 mil 143 millones de pesos, realiza en las afueras de Morelia, Michoacán un libramiento que pone en riesgo la vida de 14 mil personas, especies animales y vegetales en peligro de extinción y quita casi 200 hectáreas de zona verde al único pulmón natural de la ciudad, según la organización Movimiento Ciudadano en Defensa de la Loma Santa María (MCDL).
De acuerdo con los afectados, Murrieta Cummings habló de que tomaron en cuenta las recomendaciones hechas por los expertos de la UNAM, en el sentido de que la obra se construía sobre una zona riesgosa, pero el trazo no se ha modificado ni tampoco el monto del proyecto que quedó en mil 250 millones de pesos.
“De acuerdo a la legislación y la normatividad aplicable y a las atribuciones de los funcionarios de la SCT, los responsables de que ocurra un deslave en el Ramal Camelinas y cause la muerte de más de 14 mil personas por la construcción de la obra, serían el propio Murrieta Cummings así como el titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza.
“Murrieta Cummings ha mentido al señalar que no modificaron el trazo porque invadirían las Áreas Naturales Protegidas del área del Río Chiquito y de la Loma de Santa María, pero ninguna de estas Áreas existen con esos nombres”, expresan.
De acuerdo con el Ayuntamiento de Morelia, la obra es completamente de orden federal, por lo que este diario digital trató de contactar al subsecretario Murrieta Cummings el 26 de agosto, sin embargo, hasta ahora no hay respuesta.
Moctezuma Madrigal Mercado, uno de los voceros del movimiento ciudadano aseguró que desde el año pasado, aseguró que la obra carece de estudios de impacto ambiental. Explicó que las autoridades justifican la construcción asegurando que servirá para conectar con la capital michoacana a unas 50 mil personas que viven en la zona alta, sin embargo, señaló, el camino se construye del otro lado, “no es la conexión vial que necesitan”, afirmó.
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