Cuna de la libertad, la igualdad, la fraternidad y la tolerancia sexual, Francia está escandalizada por anuncios que invitan a mujeres casadas a ser infieles por medio de un sitio web especializado en encuentros extraconyugales.
El sitio Gleeden decidió colocar sus anuncios en la parte trasera de los autobuses que circulan en varias ciudades francesas, lo que desató la furia de algunos sectores de la sociedad que lo consideraron inmoral.
La publicidad muestra una manzana roja mordida con la leyenda: “el sitio número uno en encuentros extramaritales pensado por las mujeres”; la fruta evoca las tentaciones que hicieron sucumbir a Eva y Adán, lo que les costó su salida del Paraíso.
Ya en un plano terrenal es de cuestionar que un país como Francia que, según el sitio web The Richiest, ocupa el quinto lugar en el Top Ten de las nacionalidades más adúlteras con 43%, basándose en encuestas hechas por redes sociales dedicadas a citas a sus usuarios, tenga ciudadanos escandalizados por dicha publicidad, cuando ese porcentaje confesó haber cometido alguna infidelidad.
Además, según el diario francés Le Monde, el sitio Gleeden cuenta con 2.3 millones de miembros principalmente en Europa, de los cuales más de un millón se encuentra en Francia.
La situación es que el sector conservador de la sociedad francesa alzó la voz en contra de ese tipo de publicidad, como la Asociación de Familias Católicas (AFC) que presentó una denuncia ante el Tribunal Superior de París en contra del editor estadunidense del sitio Gleeden, Black Divine, por promover la infidelidad.
Las acciones tomadas por la AFC reflejan un poco que el conservadurismo aún está presente, incluso en una sociedad tan progresista como la francesa, que hace unos meses salió a las calles a defender la libertad de expresión.
Cabe señalar que el partido de extrema derecha de Francia, Frente Nacional, que apoya los valores tradicionales de la familia, ha cobrado fuerza en la sociedad y según el rotativo francés Le Figaro, 58% de sus lectores estima que la excandidata presidencial Marine Le Pen pueda ganar la próxima elección por el Palacio del Elíseo.
Al menos siete ciudades francesas quitaron los anuncios; además, la empresa de autobuses Keolis decidió retirar los anuncios porque recibió 500 quejas sólo en una semana cuando el promedio es de 900 en un año, según el diario estadunidense The New York Times.
Otros sitios web extramaritales han utilizado publicidad polémica. Tal es el caso de Ashley Madison, que contó con la imagen del presidente galo, François Hollande (a quien se le descubrió un affaire con una periodista), y a tres antiguos mandatarios con una mancha de lápiz labial en su rostro, con una pregunta: “¿Qué tienen en común” y una respuesta: “Deberían haber pensado en ashleymedison.com”.
Inmediatamente los anuncios fueron retirados por la policía, aseguró la empresa.
Una portavoz de Gleeden comentó a The New York Times que “en 2015, las organizaciones religiosas, ya sean católicas o no, no pueden dictar la moral de los franceses”.
Cuna de la libertad, la igualdad, la fraternidad y la tolerancia sexual, Francia está escandalizada por anuncios que invitan a mujeres casadas a ser infieles por medio de un sitio web especializado en encuentros extraconyugales.
El sitio Gleeden decidió colocar sus anuncios en la parte trasera de los autobuses que circulan en varias ciudades francesas, lo que desató la furia de algunos sectores de la sociedad que lo consideraron inmoral.
La publicidad muestra una manzana roja mordida con la leyenda: “el sitio número uno en encuentros extramaritales pensado por las mujeres”; la fruta evoca las tentaciones que hicieron sucumbir a Eva y Adán, lo que les costó su salida del Paraíso.
Ya en un plano terrenal es de cuestionar que un país como Francia que, según el sitio web The Richiest, ocupa el quinto lugar en el Top Ten de las nacionalidades más adúlteras con 43%, basándose en encuestas hechas por redes sociales dedicadas a citas a sus usuarios, tenga ciudadanos escandalizados por dicha publicidad, cuando ese porcentaje confesó haber cometido alguna infidelidad.
Además, según el diario francés Le Monde, el sitio Gleeden cuenta con 2.3 millones de miembros principalmente en Europa, de los cuales más de un millón se encuentra en Francia.
La situación es que el sector conservador de la sociedad francesa alzó la voz en contra de ese tipo de publicidad, como la Asociación de Familias Católicas (AFC) que presentó una denuncia ante el Tribunal Superior de París en contra del editor estadunidense del sitio Gleeden, Black Divine, por promover la infidelidad.
Las acciones tomadas por la AFC reflejan un poco que el conservadurismo aún está presente, incluso en una sociedad tan progresista como la francesa, que hace unos meses salió a las calles a defender la libertad de expresión.
Cabe señalar que el partido de extrema derecha de Francia, Frente Nacional, que apoya los valores tradicionales de la familia, ha cobrado fuerza en la sociedad y según el rotativo francés Le Figaro, 58% de sus lectores estima que la excandidata presidencial Marine Le Pen pueda ganar la próxima elección por el Palacio del Elíseo.
Al menos siete ciudades francesas quitaron los anuncios; además, la empresa de autobuses Keolis decidió retirar los anuncios porque recibió 500 quejas sólo en una semana cuando el promedio es de 900 en un año, según el diario estadunidense The New York Times.
Otros sitios web extramaritales han utilizado publicidad polémica. Tal es el caso de Ashley Madison, que contó con la imagen del presidente galo, François Hollande (a quien se le descubrió un affaire con una periodista), y a tres antiguos mandatarios con una mancha de lápiz labial en su rostro, con una pregunta: “¿Qué tienen en común” y una respuesta: “Deberían haber pensado en ashleymedison.com”.
Inmediatamente los anuncios fueron retirados por la policía, aseguró la empresa.
Una portavoz de Gleeden comentó a The New York Times que “en 2015, las organizaciones religiosas, ya sean católicas o no, no pueden dictar la moral de los franceses”.