Tres días antes de que el narcotraficante de 72 años, Rafael Caro Quintero, fuera subido a un avión con rumbo a Nueva York, un tribunal federal había prohibido expresamente al Gobierno mexicano enviarlo a Estados Unidos bajo cualquier modalidad.
El 24 de febrero, el Primer Tribunal Colegiado Penal, con sede en Toluca, confirmó una suspensión en favor de quien fuera líder del extinto Cártel de Guadalajara, pero además, aclaró que la protección no solo impedía su salida del País por extradición, sino por cualquier otra forma de entrega.
La suspensión fue concedida contra «la orden verbal o escrita de traslado de México a los Estados Unidos del quejoso, bajo cualquier denominación como deportación, extradición o expulsión y su ejecución, sin la conclusión del procedimiento de extradición y recursos legales correspondientes».Si es que es denunciada por el Poder Judicial, la investigación correspondería a la Fiscalía General de la República (FGR), que en conjunto con el Gobierno, lleva varios días justificando la entrega de Caro y otros 28 capos de alto perfil con el argumento de la seguridad nacional y supuesta corrupción en los tribunales.
Caro ya temía que, por las presiones del Gobierno del presidente estadounidense Donald Trump, estaba en riesgo de ser expulsado de México, pese a que su proceso de extradición por el asesinado del agente de la DEA Enrique Camarena apenas estaba en la etapa inicial de opinión jurídica.
La suspensión fue concedida contra «la orden verbal o escrita de traslado de México a los Estados Unidos del quejoso, bajo cualquier denominación como deportación, extradición o expulsión y su ejecución, sin la conclusión del procedimiento de extradición y recursos legales correspondientes».Si es que es denunciada por el Poder Judicial, la investigación correspondería a la Fiscalía General de la República (FGR), que en conjunto con el Gobierno, lleva varios días justificando la entrega de Caro y otros 28 capos de alto perfil con el argumento de la seguridad nacional y supuesta corrupción en los tribunales.
Caro ya temía que, por las presiones del Gobierno del presidente estadounidense Donald Trump, estaba en riesgo de ser expulsado de México, pese a que su proceso de extradición por el asesinado del agente de la DEA Enrique Camarena apenas estaba en la etapa inicial de opinión jurídica.
Información tomada de Agencia Reforma
Source: Mexico