Javier Suárez Medina, el quinto mexicano ejecutado en Estados Unidos desde la reinstauración de la pena de muerte en aquel país, también fue de quienes, a inicios del milenio, creyeron en las promesas de Vicente Fox.
Esto porque el entonces presidente de México, el primero que marcó un cambio tras ocho décadas de gobiernos del PRI, presumía que podía detener la ejecución de Suárez Medina porque el mandatario de EU en esos años, George W. Bush, era su amigo.
Sin embargo, recuerda la revista Proceso, esa fue una derrota más de Fox Quesada ante EU, pues el 14 de agosto de 2002, Javier fue ejecutado después de una espera de 14 años en el pabellón de la muerte.
El caso de Suárez Medina estuvo plagado de irregularidades del debido proceso, como con los otros mexicanos que ya habían sido condenados a la pena de muerte en EU, ya que tampoco fue informado que podría recurrir a las autoridades de su país y el consulado mexicano no recibió aviso de su detención.
¿Cuál fue el delito de Javier Suárez Medina?
Se acercaba el invierno de 1988, transcurría el 13 de diciembre de aquel año, cuando Javier Suárez Medina marcó su destino. Durante una operación encubierta, el oficial de policía Lawrence Rudy Cadena se encontró con el mexicano y un cómplice, identificado como Fernando Fernández, y otros sujetos, para la compra de cocaína.
Sin embargo, la situación se complicó y se salió de control, el policía forcejeó, según Murderpedia, con Fernández, por lo que Suárez Medina le disparó al oficial en siete ocasiones.
Otro agente encubierto que se encontraba cerca respondió a la agresión, disparando e hiriendo a Suárez Medina y logrando la detención del mexicano y su cómplice en ese mismo momento.
Para mayo de 1989, señala Texecution, un jurado de Texas deliberó y encontró culpable al mexicano del homicidio en primer grado del agente de 43 años, así como de tráfico de drogas.
Por eso, el 5 de junio de ese año, fue sentenciado a muerte mediante inyección letal, ya que fue considerado una amenaza futura para la sociedad.
Violaciones al derecho consular
Uno de los aspectos más controvertidos del caso fue la violación del derecho de Suárez Medina a la notificación consular, establecido en el artículo 36 de la Convención de Viena.
Las autoridades de Texas no informaron al detenido de su derecho a comunicarse con el consulado mexicano tras su arresto. Esta omisión privó a Suárez Medina de la asistencia legal y consular que podría haber influido en el desarrollo de su defensa, señaló la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
El gobierno mexicano denunció esta violación y argumentó que, de haberse respetado el derecho consular, la defensa de Suárez Medina habría contado con recursos y apoyo que podrían haber alterado el resultado del juicio.
La falta de notificación consular fue considerada una infracción grave de los derechos internacionales y de los acuerdos bilaterales entre ambos países.
¿Qué hizo Vicente Fox para defender a Javier Suárez Medina?
Si bien la sentencia para Suárez Medina fue en 1989, su defensa intentó por diversos medios aplazar, revertir o conmutar la pena. En mayo de 1993, el Tribunal de Apelaciones Penales de Texas confirmó la condena.
Luego, en 1998 de nueva cuenta denegaron las solicitudes del mexicano, y así llegamos hasta 2001, cuando ya estaba Vicente Fox en la Presidencia de México, que otra vez le negaron las apelaciones de Medina, quien vivía en EU desde los tres años.
De acuerdo con Proceso, cuando se acercaba la fecha de ejecución, 14 de agosto de 2002, fue que el gobierno de Vicente Fox comentó diversas acciones legales y diplomáticas para intentar detenerla.
Fox envió una carta al gobernador de Texas, Rick Perry, pero este ignoró toda petición mexicana de clemencia y la ejecución prosiguió hasta sus últimas consecuencias.
Ejecución de Javier Suárez Medina: muere perdonado por la familia de su víctima
Mientras, su cómplice, Fernando Fernández, fue condenado en 1989 por robo a mano armada y tráfico de cocaína, por lo que recibió una pena de 60 años.
En tanto, el ciudadano mexicano fue ejecutado el 14 de agosto de 2002, sin querer una última cena, al decir que así mataban a los cerdos en EU, los alimentaban antes de sacrificarlos.
Luego de disculparse con los familiares del oficial asesinado, estos lo perdonaron, y también agradeció a los suyos por el apoyo durante 14 años en los que esperó su cita con la inyección letal.
“A todo el pueblo de México, quiero agradecerles su ayuda. También quiero llevarlos a todos en mi corazón. Si van a manifestarse, no quiero que les hagan ninguna locura a estas personas. Ya han sufrido bastante. Larga vida a México. Levanten la bandera de México con honor. Gracias por todo. Los quiero.
“A todos los que están en el corredor de la muerte, mantengan la frente en alto y los volveré a ver. Lo siento mucho, que encuentren paz en esto. Perdónenme por el dolor. Que Dios los bendiga, los quiero a todos y estoy listo para irme a casa”, dijo antes de morir.
Esta es la quinta entrega de los mexicanos ejecutados por Estados Unidos. En las anteriores conocimos las historias de:
Ramón Montoya Facundo
Irineo Tristán Montoya
Mario Benjamín Murphy Rodríguez
Miguel Ángel Flores
Source: Mexico