Al medio día de este viernes 11 de abril, integrantes de la comunidad rarámuri de Bosques de San Elías Repechique se reunieron en las inmediaciones del Aeropuerto de Creel en una protesta
pacífica, con el objetivo de denunciar la tala ilegal que se ha realizado en su territorio durante los últimos meses y que, junto con los incendios forestales que azotan la región, generan graves
afectaciones al territorio y al medio ambiente.
Lo anterior, a pesar de contar con diversas sentencias judiciales que reconocen a la
comunidad como poseedores del territorio y habitantes ancestrales del mismo, con lo cual, se suspendieron desde el 2018 todos los aprovechamientos en la región de manera provisional, y en el 2024 finalmente de manera definitiva.
Sin embargo, a principios de febrero, habitantes de la región se dieron cuenta que a 800 metros de donde se juntan los arroyos Gomego y Guicisaguachi, hay un lugar de tala, pues se avistaron bolillos de pino dispuestos en el suelo y listos para ser transportados; esto se encuentra
en el predio El Rinconcito Lejano.
La comunidad realizó las denuncias correspondientes ante la Profepa, puesto que en los predios en los que se está talando, no está permitido que se den permisos de aprovechamiento
por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Hay que recordar, que los aprovechamientos vigentes al 2018 fueron suspendidos y
posteriormente nulificados en sentencia por el Juzgado Décimo de Distrito en el juicio de
amparo indirecto 642/2018 y para emitir nuevos permisos de aprovechamiento, tendría que haber
una consulta a la comunidad Indígena de Bosques de San Elías Repechike.
Asimismo, se dio a conocer la situación a la Mesa Interinstitucional de Tala Ilegal del
Gobierno del Estado, aunque no se ha recibido respuesta ni ha habido acciones en la zona para
impedir que se siga talando el bosque.
La situación que denuncia la comunidad requiere una acción urgente, pero a la fecha no ha
sido programada visita o inspección por la PROFEPA. No omitimos señalar que al igual que en
otros lugares, las personas que están haciendo los trabajos de marqueo y corte, están
resguardadas por personas armadas.
Source: Local