El diario Cadena Noticias, publicó que la jugadora Helen Eke protagonizó uno de los mayores osos en el futbol, al hacer un gol en propia puerta tras un mal golpeo del esférico.
Todo comenzó con la presión del equipo contrario, por lo que una jugadora se apoyó con su portera, quien hizo un mal despeje y el balón cayó a Eke.
La número 20 en los dorsales del equipo Hammarby de Suecia, estaba sola, sin mayores presiones e intentó enviar el esférico lejos, pero sin querer marcó un autogol.
Instantes después se lamentó por el incidente y se llevó los brazos a la cabeza.