Luego de que llegara junto con su compañero a asaltar un restaurante de mariscos ubicado en plena avenida 20 de Noviembre y Novena, donde este asalto fue frustrado y hasta disparos hubo, el segundo asaltante que faltaba por capturar, sólo se entregó a la policía, quien estaba afuera rodeando el lugar.
Resulta que el joven asaltante al momento en que se dio cuenta que llegaba la policía, él y su compañero comenzaron a disparar, la gente se asustó y comenzó a gritar y salir. Éste segundo delincuente, al ver la oportunidad, decidió meterse a un congelador de pescado que hay en el restaurante, mientras que el otro huyó pero la Policía lo detuvo muy pronto.
Pasaron ya varios minutos, cuando le informamos que se registró una persecución por calles aledañas, policías que estaban afuera del restaurante se percataron que sale un hombre temblando. Nada más y nada menos se trataba del segundo asaltante del cual las patrullas ya andaban buscándolo.
El hombre no soportó el frío de la nevera por eso decidió entregarse a mejor morir congelado.