Un millonario vive en un barco en pleno Mediterráneo para salvar a los inmigrantes

El millonario estadounidense Christopher Catrambone con su esposa e hija viven durante todo el verano en su barco en el mar Mediterráneo y salva la vida a inmigrantes que tratan de alcanzar la costa europea, detalló RT Noticias.

Christopher Catrambone, de 33 años, hizo una fortuna después de perder su casa en 2005 por el huracán Katrina en Nueva Orleans, EE.UU. El hombre se trasladó a Europa y fundó la empresa Tangiers International, que ofrece seguros para algunas aerolíneas y periodistas en zonas de guerra. El negocio tuvo un gran éxito y convirtió a Catrambone en millonario.

En 2013, el hombre navegaba con su familia en un lujoso yate cerca de la isla italiana de Lampedusa, en el Mediterráneo, y fue entonces cuando cambió su vida, publica The Washington Examiner. Su mujer, Regina, divisó una chaqueta que flotaba en el agua y preguntó al capitán del yate alquilado qué era. “La chaqueta de un inmigrante que no logró alcanzar la costa”, le respondió.

El contraste entre las lujosas vacaciones de las que disfrutaban los Catrambone, con la realidad de los inmigrantes que huían desesperados de las guerras cambió la mente de la familia. “Decidimos que no podíamos ser indiferentes a esta situación. Todos estaban muriendo en el mar”, recuerda la mujer. Catrambone decidió invertir más de cinco millones de dólares y lanzó su propia estación de rescate, Migrant Offshore Aid Station (MOAS).

Debemos ser humanos y no quedarnos en nuestro hermoso mundo imaginario
Se trata de un barco equipado con drones que permiten detectar un buque en peligro y facilitar las coordenadas de manera más rápida. En su intento por salvar a los refugiados de naufragios, la MOAS colabora activamente con la Guardia Costera de Italia. Desde agosto de 2014 la tripulación salvó la vida de más de 10.000 refugiados.

“Qué patético es cuando una familia motivada es capaz de cambiar algo y todas estas entidades [organismos gubernamentales] no”, dice Christofer. “Debemos ser humanos, debemos compartir la humanidad con nuestros hermanos y hermanas, y no quedarnos en nuestro hermoso mundo imaginario”, añade su esposa.