Puesta contra la pared por los expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) luego de echar por tierra la “verdad histórica” del caso Ayotzinapa, la titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Arely Gómez González, echó mano de sus subordinados para defender la versión oficial construida por su predecesor, Jesús Murillo Karam.
En entrevistas por separado, el titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), Felipe de Jesús Muñoz, y el director de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón, aseguraron que la indagatoria se ha llevado con absoluta seriedad, por lo que descartaron de antemano que Murillo Karam haya falseado la información de que los normalistas fueron incinerados en el basurero de Cocula.
“Estamos seguros de lo que pasó, es un gran incendio”, dijo Zerón a Grupo Imagen Multimedia.
La hipótesis de la incineración de los estudiantes normalistas en el basurero de Cocula obra en declaraciones y está basada en testimonios y en recreaciones, destacó.
Añadió: “Estamos seguros que en Cocula fueron quemados un número importante de estudiantes”.
Y aseguró que la PGR valorará la información del GIEI “para ver la incorporación a la averiguación previa lo que sea útil”.
Zerón insistió que en el gobierno federal “estamos muy abiertos”, pero dejó claro que “para nosotros los peritajes de la PGR son contundentes”.
De su lado, Muñoz Vázquez destacó que “dentro del informe (del GIEI) hay coincidencia en qué fue lo que ocurrió”, y subrayó que hasta ahora tienen “pruebas sólidas que acreditan la responsabilidad” de autoridades policíacas municipales y personas vinculadas al grupo delincuencial Guerreros Unidos.
“Es una investigación sólida, un expediente que se ha trabajado con seriedad, con peritajes serios”, insistió.
Destacó, asimismo, que la procuradora Arely Gómez ha mantenido reuniones y la investigación no concluirá hasta detener a todos los responsables y hasta que se arribe a la verdad histórica de los hechos ocurridos hace casi un año.
En otra entrevista con Primero Noticias, de Televisa, Muñoz puntualizó que todos los datos, hipótesis y líneas de investigación recomendadas por el GIEI serán tomadas en cuenta para un “tercer peritaje” que permita concluir “qué fue lo que pasó”, aunque no hay tiempo estimado para su presentación, advirtió.
Enfatizó que la PGR no ha concluido nada sobre este caso y se mantiene como una investigación abierta.
De acuerdo con el titular de la SEIDO, el reporte hecho en su momento, cuando la PGR era encabezada por Murillo Karam, marcó el rumbo, pero sólo hasta que se concluya la investigación se sabrá si fue buena o mala.
“Nosotros investigaremos y buscaremos la verdad histórica de estos hechos. Si la investigación nos lleva a que los jóvenes están vivos, sería lo deseable. La verdad histórica no está dicha”, afirmó.
Ayer, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos presentó los resultados de su investigación del caso Ayotzinapa y concluyó que los estudiantes no fueron incinerados en un basurero, mientras que su trayectoria fue vigilada y monitoreada en tiempo real por la Policía Federal, el 27 Batallón de Infantería del Ejército y las policías estatal, municipal y ministerial.
La principal hipótesis oficial de que los estudiantes habrían sido calcinados en un basurero nunca pasó. Ese es un dato “científicamente imposible”, apuntó el grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Detalló que los estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa fueron objeto de ataques coordinados por policías municipales de Iguala y Cocula ante la inacción o “pasividad” de agentes federales y militares, que tenían conocimiento de lo que sucedía y no intervinieron.
Francisco Cox, abogado chileno integrante del GIEI de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, aseguró que hay inconsistencias entre declaraciones de detenidos en horas y preparación sobre lo establecido por autoridades en expediente en el supuesto incendio en el basurero de Cocula.
Por tal motivo, el grupo de expertos llegó a la conclusión de que los cuerpos de los estudiantes de Ayotzinapa no fueron incinerados en el lugar.
Por separado, Vidulfo Rosales, abogado de los padres de los estudiantes desaparecidos, dijo que no quieren que la SEIDO y la AIC sigan investigando la desaparición de los normalistas porque “ellos fueron los artífices que crearon esto” (la incineración de los estudiantes) y “obstruyeron la búsqueda de la verdad”.
Destacó que si bien la investigación del GIEI no es tan distinta a la de la PGR, sí sufrió una modificación, por lo que es importante verificar la actuación de los funcionarios de la dependencia que construyeron el caso.
“La reflexión de nosotros es que se modifica toda la investigación en su conjunto, no sólo el tema del basurero, que es el que está causando hoy polémica, sino todo el curso de la investigación”, señaló en entrevista con Radio Fórmula.
Rosales destacó que después del próximo jueves 10 los expertos irán del país, por lo que –resaltó– es importante una reunión con el presidente Enrique Peña para exigirle un replanteamiento de la investigación y saber qué fue lo que sucedió el 26 y 27 de septiembre de 2014 con los normalistas.
Con información de Patricia Dávila de Proceso