Después de la época más violenta que se vivió en la ciudad de Chihuahua -2009,2010 y 2011- secuelas quedaron principalmente en todas aquellas madres, hijos y esposas que perdieron a un ser querido de forma violenta al estilo del crimen organizado. A pesar de que el índice de ejecuciones en la capital se redujo considerablemente, hay quienes aún permanecen en estado crítico por el estrés post traumático que vivieron y se han acercado a pedir ayuda, se trata de mujeres y adolescentes.
En entrevista con la directora de Provirac, Carolina Paredes Valles, compartió que los homicidios dolosos que ocurrieron principalmente en años pasados, dejaron en sus familiares más cercanos secuelas, tales como las de estrés, ansiedad, problemas de conducta, depresión y hasta esquizofrenia.
Los más afectados fueron y siguen siendo las mujeres y adolescentes. En el caso de los menores, compartió que algunos de los que han sido atendidos perdieron a un padre cuando eran más niños. Han sido las propias jefas de familia quienes han solicitado la ayuda psicológica, puesto que en los menores como más influyeron estas muertes de familiares fueron en sus conductas.
Aseguró que en los jóvenes hay depresión, en otros casos son problemas de conducta violenta con el resto de las personas, como puede ser el caso, con compañeros de la escuela, asimismo, de los atendidos, son menores que practican el cutting, del cual dicen sentir un alivio al cortar su piel.
Estrés post traumático. La especialista habló de esta principal causa, misma que sufren todos aquellos que vivieron o estuvieron en un hecho violento, ya sea en una ejecución o asalto.
Provirac cuanta con un curso denominado Familia, Familia, en el que ahí han llegado personas que vivieron un hecho violento, sintiendo ellos que ya lo habían superado, sin embargo, derivado del diagnóstico, la mayoría tuvieron que ser atendidos por un psiquiatra. Y es que luego de una etapa de haber creído superarlo todo, las personas comenzaron a tener pesadillas, tal y como si volvieran a sentir lo mismo, lo cual esto les generó estrés que debió ser atendido de urgencia para recibir un tratamiento.
“El psiquiatra es el único que puede decir qué tanto debes de usar el medicamento, porque nosotros sólo damos las herramientas para que aprendan a vivir el día a día”, expresó.
Hijos de la violencia. Como consecuencia, hay niños y adolescentes que todavía recuerdan al padre. Algunos platican a sus compañeros de escuela que su padre tenía pistolas y sabían matar. Muchos de ellos ahora también son atendidos mediante talleres. No reciben atención por lo que dicen, sino por sus comportamientos violentos en las escuelas.
Ante estas consecuencias, la directora mencionó que a muchos de ellos les gustan las acciones violentas, lo cual es una característica más del trastorno estrés post traumático.
Recalcó que los trastornos mentales de los cuales viven muchas personas, no sólo tienen que ver por consecuencia de la violencia, sino también por la pobreza extrema, cambios y pérdidas dramáticos que no se han podido cerrar los duelos, genética y otros factores.
En cuanto a los cursos de apoyo que ofrecen como Asociación, Carolina Paredes, informó que antes el 50 por ciento de los que llegaban a pedir ayuda, preferían ya no volver, pero a la fecha en estos dos años de intenso trabajo, todos los que entraron, permanecen superando su estrés y daños que dejaron épocas de dolor.
“El primer día abandonan porque sienten mucho miedo, pero regresan al año siguiente”, indicó.
También compartió que el rango de edades de mujeres atendidas es de 35 a 70 años. Aquí la directora afirmó que no todas han perdido a sus parejas en hechos violentos, otras llegan por problemas de menopausia o baja autoestima.
Llamada de auxilio. Al final de la entrevista, hizo la invitación a todas aquellas personas que noten algo diferente en algún miembro de la familia o en sí mismo, tales como: se mira ausente, nervioso, comienza a regalar muchas cosas, agresividad, si come en exceso o deja de comer, dormir de más, si se arregla en exceso o deja de hacerlo y hábitos diferentes, todo ello que no eran muy comunes, es importante marcar a los teléfonos 614 1325846 y 614 1417153. Números donde recibirán más información y atención.