A diferencia de países como Suecia o Japón, en México los suicidios obedecen a fenómenos que afectan a las familias como la pobreza y la violencia, afirmaron psicólogos a propósito del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, según el medio nacional Sin Embargo.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) enfatizó que la tasa de suicidios en México ha venido en aumento, mientras que en el 2000 fue de 3.5 por cada cien mil habitantes, en el año 2013 llegó a 4.9. El 40 por ciento tenían entre 15 y 29 años.
“Eso tiene que ver con la falta de oportunidades que está pasando nuestra población juvenil, tanto en las zonas rurales como urbanas. No hay alternativas de empleo, de participación política, recreación y esparcimiento cultural”, explica el Roberto Salazar Guerrero, coordinador de la línea de apoyo psicológico por teléfono de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Salazar consideró en entrevista con SinEmbargo que en cambio, los jóvenes hallan más fácilmente otros estímulos que no les aportan sentido a sus vidas como el consumo, la mercadotecnia, el ocio desmedido y las drogas.
Registros oficiales sostienen que mientras en el resto de la población la tasa de suicidios es de 4.9 por cada cien mil personas, entre los jóvenes alcanza a ser de 7.5.
Esto es preocupante sostuvieron expertos consultados, ya que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por cada persona que se quita la vida hay muchos intentos.
El Inegi refirió que del total de suicidios del 2013, el 80.7 por ciento son hombres, y el 18.2 mujeres.
“El número de intentos entre géneros no varía tanto, pero los métodos utilizados por hombres pueden tener mayor letalidad mediante el uso de armas de fuego, por ejemplo, mientras que en las mujeres es más común la intoxicación, a veces con pastillas, lo que, afortunadamente, en ocasiones da oportunidad de que se logren salvar”, explica la psicóloga Blanca Verdugo Aripes, quien labora en Monterrey.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que alrededor del mundo se reportan 800 mil suicidios cada año.
De acuerdo con Salazar en la mayor parte de los casos los individuos presentan un núcleo de depresión, al cual el resto de miembros de la familia deben de estar atentos por ser una posible señal como el aislamiento, consumo de algún tipo de estupefaciente o minusvaloración de su persona.
“El suicida, desde mi experiencia clínica, fue dejando algún tipo de huella, pero desafortunadamente la familia negadora, ignorante o desinformada, no siguió el rastro de estas pistas”, dice.
Cifras del Inegi reportaron en 2013 que hubo 5 mil 909 personas que se quitaron la vida en el país.
“Sí está relacionado con la familia, que han sido afectadas por los cambios sociales de los últimos años de economía y violencia. Es el caso de cuando alguno de los padres sale a trabajar y deja solos a sus hijos. No hay políticas que atiendan este tema”, dijo Verdugo.
El Inegi refirió que las entidades más afectadas en 2013 fueron Aguascalientes, Quintana Roo y Campeche, con 9.2, 8.8 y 8.5 por cada 100 mil habitantes, de forma respectiva.
Por otro lado, los estados con índices más bajos fueron Guerrero con 2.7, Oaxaca 3.0, y Tlaxcala 3.1.
Salazar explicó que los suicidios en México no van a descender porque las causas que los desencadenan no han sido solucionadas. Las estadísticas del Gobierno revelan que el 29.9 por ciento de estas personas no contaban un empleo.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) informó en julio que la pobreza en México aumentó en el 2014. El número absoluto de mexicanos en pobreza aumentó de los 53.3 millones que había en 2012 a los 55.3 millones dos años después. Casi 2 millones de personas más.
“Yo no digo que la pobreza sea condición para una conducta suicida, ni necesariamente de depresión, aunque un individuo que no tiene para comer, para estudiar, no tiene actividad, no tiene remuneración alguna, pero los que están en la calle qué opciones tienen, otra de ellas son las drogas”, explicó.
Otro factor del fenómeno es el desconocimiento de las personas de que hay soluciones a sus problemas y esto en parte puede ser debido a la falta de escolaridad, refirieron los psicólogos.
El Inegi reveló que la mayor parte de personas que se suicidan se encontraban en el nivel educativo de secundaria, lo que representaba el 31.8 por ciento del total.
Salazar recomendó a quienes tienen algunos de los indicios de conducta suicida acudir un tratamiento u apoyo especializado.
“Yo no recomendaría ir con un párroco, un amigo, o un familiar, sino buscar ayuda especializada. Hay diferentes instituciones como la UAM, la UNAM [Universidad Nacional Autónoma de México], Locatel en su sección de apoyo psicológico, digamos, hay formas”.