La Juventus demostró paciencia y carácter para lograr la remontada y vencer 2-1 al Manchester City en la primera jornada de la Champions, informó la Agencia EFE.
Los “citizens” se pusieron adelante en el marcador gracias a un autogol de Giorgio Chiellini al 57, pero Mario Mandzukic empezó la remontada al 70 y Álvaro Morata puso cifras definitivas al 81.
El conjunto inglés, que nunca ha logrado ganar su primer partido como local en sus apariciones en la máxima competición continental, volvió a naufragar en la “Champions”, un torneo que año tras año se le resiste pese a sus millonarias inversiones.
Una maldición con la que el Manchester City pareció en disposición de poder acabar hoy, tras arrancar el choque con una inmejorable ocasión de Raheem Sterling, que obligó a lucirse al portero italiano Gianluigi Buffon a los dos minutos de juego.
Pero la lentitud del conjunto local, enredado cada vez más y más en el tupido sistema defensivo del campeón italiano, fue mermando las opciones de un Manchester City, que salvo en esporádicas ocasiones, como en un disparo lejano de Wilfred Bony, no volvió a inquietar en la primera parte la meta rival.
El panorama pareció cambiar por completo a los 57 minutos con el gol en propia meta del central Giorgio Chiellini, que envió a la red un saque de esquina botado por David Silva, en una jugada en la que los italianos reclamaron con insistencia una posible falta de Vincent Kompany sobre el defensor juventino.
Pudo doblar su ventaja el Manchester City cinco minutos después, pero de nuevo el veterano Buffon volvió a ganar la partida al joven Sterling, que estrelló su remate sobre el cuerpo del guardameta italiano cuando todo parecía destinado para el gol.
Un error que no tardó en pagar el conjunto inglés, que vio cómo en el minuto 70 el croata Mario Mandzukic ganaba la partida a toda la defensa local y transformaba en gol (1-1) un perfecto y larguísimo pase del francés Paul Pogba.
El castigo para los locales no acabó ahí, ya que en el minuto 81 el delantero español Álvaro Morata, tras controlar otro balón largo, se revolvió en la frontal del área y marcó con un soberbio zurdazo el definitivo 1-2.