Su denominación comercial proviene de la conjunción de Caleçon (Calzoncillo) + Chemise (camisa) y viene a ser algo así como la versión masculina de los bodies femeninos, pero todo en tela de camisa y con una reminiscencia a los bañadores masculinos de principios del siglo XX.
Esta nueva propuesta que es éxito de ventas en Francia, y que puede pasar desapercibida si se utiliza con los pantalones, pero brinda la comodidad de evitar que la camisa se salga o se vean los calzoncillos, aparte de evitarse una capa de tela sobre otra en la región inferior a la cintura, es también propuesta por los más osados para ser lucida a pierna suelta.
En todo caso, este nueva prenda masculina a la que muchos han denominado “extravagancia disimulada” ha sido propuesta desde 2009 por el ingeniero Simon Fréour, para resolver el molesto problema de mantener la camisa en su sitio, lo que hace años se ha llevado a cabo con los mencionados bodies para las mujeres y que cumplen la misma función, con mayor versatilidad en sus diseños.
Por ahora el producto cuenta con gran repercusión en los medios, gracias a la creciente demanda que ha tenido la ‘calchemise’ que se vende entre 50 y 65 euros, precios similares a los de muchas camisas estándar, lo que seguramente ha contribuido a su éxito comercial en Francia.
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