¿Cansado de la decoración navideña? Para los que sufren alzhéimer puede ser vital

La revista ‘Nature’ ha publicado un estudio conjunto sobre la influencia que tienen las luces intermitentes (como las de los árboles de Navidad) en la generación de ondas gamma en el cerebro. Este estudio, realizado de momento solo en ratones, abre la posibilidad en un futuro a tratamientos contra el alzhéimer menos invasivos.

Los pacientes con esta enfermedad presentan una disminución en la oscilación neuronal (ondas gamma) que está relacionada con la atención y la memoria. Para recuperar la oscilación los investigadores expusieron ratones a luz parpadeante una hora al día durante una semana y detectaron una reducción del 60% en las placas de la proteína beta-amiloide, que está relacionada con la aparición de la enfermedad.

Los investigadores se muestran cautos hasta que no se haya demostrado su efectividad en humanos. Pero si las personas reaccionan de forma parecida a los ratones “el potencial es enorme” porque es un tratamiento “no invasivo y accesible”, afirma la doctora Li-Huei Tsai, directora del Instituto Picower para el Aprendizaje y la Memoria del MIT.

Ed Mann, profesor asociado de neurociencia en la Universidad de Oxford, lo corrobora: “Es impresionante que un estímulo tan pequeño pueda desencadenar una secuencia molecular y tener tal efecto en una hora”. Los autores del estudio sugieren que se le pueda dar un enfoque multisensorial y utilizar una combinación de luces titilantes y sillas que vibren.

Se calcula que en el mundo 24 millones de personas padecen alzhéimer y se estima que el número de afectados aumentará hasta los 81 millones en 2040.

Fuente: RT