China está destinando una enorme cantidad de recursos para fortalecer su músculo militar. El próximo hito que parece querer alcanzar el gigante asiático es el de contar con el buque de asalto anfibio más grande del mundo. Se trata de un proyecto que tiene mucho de secreto, pero que ciertos detalles están quedando al descubierto gracias a una serie de imágenes satelitales capturadas en los últimos meses.
El Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) apunta a quese trata de un nuevo tipo de buque de clase Yulan cuyo apodo es Type 076. Las capturas sugieren que el navío tendrá una cubierta de vuelo de unos 260 metros desde la que podrá lanzar drones y helicópteros. Además, Type 076 podría transportar embarcaciones de desembarco anfibio y una dotación de 1.000 infantes de la marina.
Una herramienta para ejercer poder lejos de las costas chinas
Los primeros buques de asalto anfibio derivaron de portaviones reconvertidos en portahelicópteros. Estos, sin embargo, han evolucionado hasta convertirse en una prometedora pieza para ejercer poder militar lejos de las costas de la nación. Una enorme embarcación como el Type 076 permitiría desplegar un importante número de activos de manera eficiente en diversas zonas de conflicto del mundo.
El nuevo barco chino se está construyendo en la isla de Changxing. Uno de los elementos que llamó la atención de los expertos es que este proyecto se está desarrollando en un dique seco tan nuevo que se completó en septiembre de 2023. Y no solo avanza a un ritmo de vértigo, sino que China tiene suficiente capacidad como para construir otras embarcaciones de menor tamaño en simultáneo.
Como decimos, los detalles del proyecto se mantienen en secreto, aunque las capturas apuntalan la hipótesis de que el Type 076 contará con un sistema de catapultas para lanzar aviones de ala fija. CSIS cree que el gigante asiático podría estar preparando un sistema de lanzamiento electromagnético del tipo EMALS como el que se encuentra en el portaviones estadounidense Gerald R. Ford.
Naval News no duda en asegurar que “equipar un portaaviones de asalto anfibio con una catapulta para lanzar aviones de ala fija representa una primicia mundial en la construcción naval”. Ciertamente, tendremos que esperar para saber qué tipo de aeronaves lanzarán, aunque las imágenes satelitales muestran maquetas de aviones GJ-11, unos vehículos no tripulados que puede lanzar bombas.
No hay un cronograma oficial del proyecto, aunque los especialistas de CSIS creen que China podría botarlo en la primera mitad de 2025. Como sabemos, esa es una parte importante de cualquier proyecto naval, pero no la definitiva. Las tareas de equipamiento continúan en el agua y después llegan las de pruebas y certificaciones previas a la incorporación formal a la armada.
Source: Crealo